Catalunya / España

Atraca en Barcelona el buque de Greenpeace que denuncia la destrucción de la costa

El buque Esperanza de Greenpeace ha atracado esta mañana en el puerto de Barcelona, en su primera escala en España para denunciar la pérdida de recursos ambientales en la costa y exigir la protección del litoral.
El Esperanza es el mayor buque de la organización ecologista Greenpeace, que tras permanecer hasta el próximo 26 de julio en Barcelona zarpará hacia Ibiza, donde estará entre el 27 y el 29 de julio, a Cádiz (del 2 al 5 de agosto) y Tenerife (9 al 13 de agosto).
La portavoz de comunicación de la ONG, Ana Martínez, ha avanzado a Efe que durante la estancia del buque en Barcelona, Greenpeace presentará mañana el informe “A Toda Costa”, una radiografía del litoral español que por primera vez analiza la pérdida de recursos ambientales en la costa y pone de manifiesto la magnitud del desastre natural y social que ha provocado la urbanización masiva.
Además, está previsto que durante su estancia en los cuatro puertos españoles, Greenpeace organice visitas públicas al barco, en las que también se abordarán cuestiones sobre la situación de las costas y sus ecosistemas, ha recordado la portavoz.
El buque también servirá para mantener reuniones con representantes políticos y de la sociedad civil, ha informado la organización.
Greenpeace ha recordado que la franja costera de España sufre una sobrepresión humana porque, aunque representa sólo el 8,8 % de la superficie de España, alberga a más del 50 % de la población.
Además, sólo en los últimos 30 años se ha duplicado la superficie urbanizada en el litoral: de 240.000 hectáreas a 530.000, ha subrayado la organización ecologista.
El barco Esperanza es el mayor de los que dispone Greenpeace y es un antiguo buque ruso reconvertido, que pertenece a la organización ecologista desde el año 2002, cuando fue bautizado con ese nombre por votación popular.
Desde entonces ha participado en numerosas campañas para proteger los océanos y la vida marina o en labores diversas, como combatir la pesca ilegal en Sierra Leona o impedir a Japón la caza “científica” de ballenas.
A bordo viaja como capitán Mike Fincken, un veterano activista sudafricano que lleva dos décadas vinculado a Greenpeace: primero como oficial en el barco Moby Dick (uno de los primeros de la organización) y desde hace doce años como capitán del Arctic Sunrise, el Rainbow Warrior o el Esperanza.
En 2016, capitaneó la expedición que organizó un concierto histórico del pianista Ludovico Einaudi en una plataforma en mitad del océano Ártico para pedir su protección.

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