Los perros que habitan en el Centro de Atención de Animales de Compañía (CAAD) de Terrassa disfrutan de varios momentos al día de libertad gracias, sobre todo, a la función altruista de voluntarios y otro tipo de colaboradores, como le gusta denominarlos al centro, procedentes de entidades sociales.
Los proyectos sociales son una de las columnas vertebrales en el funcionamiento del centro. Usuarios de Prodis, Fupar, de diversos centros de salud mental, alumnos de institutos e incluso jóvenes derivados por el Departament de Justícia acuden al centro con periodicidad. A ellos les sirve como terapia y a los animales también. Gracias a todos estos colaboradores, los perros del CAAD pueden disfrutar de varios paseos al día, de ratos de juego y socialización.
No es raro (de hecho, es lo más habitual) ver cierto trasiego de voluntarios, acompañados de monitores, en las instalaciones del centro, yendo a buscar un perro, despidiéndose de él o regresando de un paseo por los alrededores. Dependiendo del animal y de las circunstancias de la persona, el rato de juego es más o menos largo, pero el resultado es positivo para ambas partes.
Cinco mil horas
Tanto estos colaboradores como los responsables del centro valoran muy positivamente esta relación ya que contribuye a aumentar "la calidad de la atención" dada a los animales y al bienestar de las personas.
En total, desde principios de año hasta este pasado mes de septiembre se han completado cinco mil horas de actividades de socialización y paseo con voluntarios y colaboradores que aportan un plus de bienestar a los animales del centro.