La construcción ya ha acabado y los promotores ultiman los trabajos de mobiliario, decoración y jardinería exterior. El tanatorio impulsado por Àltima, el nuevo complejo funeraria privado de Terrassa, será una realidad en breve. Àltima prevé inaugurar la instalación, ubicada en el polígono industrial de Can Petit, a principios de septiembre.
Ya hace meses que trabajadores del citado polígono y paseantes habituales observan los avances en la edificación del que será el tercer tanatorio de la ciudad, tras el público, el complejo de la Funerària situado en la carretera Nacional 150, donde el cementerio, y La Rambla Serveis Funeraris, otro privado inaugurado hace poco más de un año junto a la rotonda del Doré y promovido por La Previsió.
El equipamiento radicado en Can Petit, levantado en el tramo Norte de la avenida del Vallès, será el primero que la empresa funeraria Àltima construye en el Vallès Occidental. Tiene fachada en tres calles y ocupa un solar de más de 5.000 metros cuadrados. El lunes, el obispo de Terrassa, Josep Àngel Saiz Meneses, bendijo el espacio en una visita que contó con la presencia de representantes del sector funerario en Catalunya.
El equipamiento dispondrá de tres salas para velatorios, cada una con acceso independiente, y de un oratorio multiconfesional con capacidad para 160 personas sentadas. Cuenta con oficinas de tramitación y atención a los deudos, una zona de exposición de flores y otra de descanso. El aparcamiento, gratuito para los usuarios, es de 113 plazas. Batlle&Roig Arquitectes ha llevado a cabo la obra, en la que Àltima se ha asociado con Funerària Montserrat Truyols.
La nueva funeraria prestará servicio desde Terrassa a cualquier persona que lo solicite, tenga o no seguro de defunción. Àltima destaca que, por su ubicación, "el tanatorio también ofrecerá servicio a los residentes de poblaciones cercanas, como Matadepera y Viladecavalls, que lo requieran".
El objetivo del grupo empresarial es captar el 30 por ciento del mercado local de decesos, una cifra próxima a los cuatrocientos usuarios al año. El 60 por ciento de la demanda llega a través de compañías aseguradoras y el 40 por ciento restante, de clientes directos.
Los plazos
Diari de Terrassa adelantó en mayo del 2016 las intenciones de Àltima después de que la compañía funeraria adquiriese el solar, emplazado en el número 742 de la avenida del Vallès. La empresa catalana confirmó unos meses después, en octubre del 2016, su proyecto. Aguardaba el permiso de obras con la mirada puesta en comenzar los trabajos en el 2017 y abrir las puertas del tanatorio en el 2018. Los plazos se han cumplido.
La proximidad, la máxima calidad y el servicio individualizado son las premisas de actuación de los impulsores del tanatorio para hacerse con un segmento del mercado, durante décadas monopolizado por la administración local. Àltima, con más de trescientos años de experiencia en el sector, da cobertura a 190 poblaciones catalanas a través de 31 tanatorios, siete complejos crematorios y diecinueve cementerios. En el edificio del polígono de Can Petit ha invertido 3,3 millones de euros.