La Festa Solidària, en el marco de la Festa Major, volvió a su cita en uno de sus espacios habituales, el Parc dels Catalans. Fue el domingo por la tarde, a partir de las seis, cuando el calor aún era intenso. El programa de actuaciones contó en esta edición con dos formaciones; Seneáfrica y Veus de Evohé, ambas afincadas en Terrassa y con una trayectoria de más de diez años.
Los dos grupos derrocharon todo su saber y energía. Senáfrica ofreció un repertorio de cantos tradicionales de Senegal y África donde tuvo un protagonismo destacado el ritmo de los tambores. “Nuestra música es muy expresiva, emotiva, sale del alma y es por eso que conecta muy bien con el público”, manifestó Saliou Ditta, uno de los componentes del grupo, quien aprovechó para agradecer que el Ayuntamiento reserve un espacio solidario y se pueda presentar la cultura de otros países. “No vivimos de esto pero es bueno preservar las raíces a la vez que difundir nuestro legado que es muy rico”. Seneáfrica dejó paso a Veus de Evohé. La formación, numerosa, salió al escenario y reconquistó a su público fiel y al que acudió para saber de nuevas experiencias musicales en la ciudad. El conjunto vocal dio lo mejor de si mismo en la interpretación de temas diversos, algunos de los cuales muy conocidos por ser los más escuchados de los grupos catalanes de moda como Els Catarres, Txarango, Sherpah y Buhos. Veus de Evohé se mostró enérgica y vital, e hizo que el público, de todas las edades, coreara sus canciones y que se sumara en algunos tramos de “Una lluna a l’aigua”, de Txarango, con coreografía incluida y dando pequeños saltos, o se conmoviera en “Sa Caleta”, de Sherpah y aplaudiera cuando se lanzaron mensajes reivindicativos a favor de la libertad de expresión y de la autonomía de Catalunya.
Sin fronteras
La música de estos dos grupos animó una exposición divulgativa de más de veinticinco entidades que trabajan en proyectos solidarios. La gran presencia constató que la ayuda a las personas más vulnerables no tiene fronteras y que son muchas las personas altruitas que desarrollan una labor constante y callada. En un recorrido por las carpas se observó que la cooperación es, además, muy diversificada pero esencialmente es educativa y sanitaria y para los más pequeños que son los que más padecen las consecuencias de las crisis humanitarias.