Bajo el influjo de una luna redonda en el cielo, luna que es uno de sus símbolos estéticos, Rosana ha hecho vibrar esta pasada madrugada a miles de terrassenses en su concierto del Parc dels Catalans. Con un recital cuidado, arropada por un cuarteto de altura, la cantante canaria ha desplegado un repertorio de calidez, primero, y luego de puro entusiasmo al cruzar el ecuador de la velada.
Entre bromas sobre los bises obligados, se entregó al final en un trecho enérgico en el que la afamada artista de Lanzarote enlazó éxitos como “El talismán” o “A fuego lento” con apelaciones directas a la vida y la sonrisa.
Casi dos horas duró su concierto, que acabó con Rosana y sus cuatro músicos arrodillados, dando las gracias a un público que la quiere.