La exposición colectiva de socios de la Associació de Col·leccionistes de Terrassa (ACT) nunca defrauda las ganas del visitante de conocer cosas e historias nuevas, sobre el coleccionismo, los objetos, la cultura relacionada con ellos, o la ciudad. En la de este año podemos descubrir, por ejemplo, la figura de Antoni Comas Torregrosa (Vilafranca del Penedés, 1878-1918),que a los 15 años publicó el primer libro en catalán sobre filatelia, y saber que su hija, Josefina Comas Pausas, de 102 años, es terrassense de adopción. La vitrina "Curiositats filatèliques", que presenta Antoni Poch, está dedicada por entero al personaje, con un ejemplar de ese texto pionero editado en 1893, "Filatelia. Estudi sobre’ls sellos de correu. Datos pera col-leccionarlos. Petit manual del col-leccionador", con título en catalán prefabriano.
Tampoco sospechábamos que existen cucharillas cuya punta tiene el escudo o motivos de Terrassa. Hay tres en la colección que exhibe Margarita Altarriba, junto con otras de Montserrat, diversas poblaciones y lugares catalanes y españoles, Florencia, Jerusalén, Estambul y con la Torre Eiffel. Altarriba las completa con un conjunto más reducido de campanillas, la mayoría con símbolos religiosos.
La visita a la exposición también permite descubrir que el popular periodista deportivo Jordi Robirosa es coleccionista y socio de la ACT. Su mayor colección está constituida por cuatrocientas ediciones, en 35 lenguas diferentes, de "Don Quijote de la Mancha", pero en esta ocasión expone "Coses del Club Esportiu Europa", con material antiguo diverso de este equipo barcelonés: boletines de la década de 1960, carteles, cromos, fotografías.
Cuando se repartían esquelas
También los recordatorios de difuntos tienen sus coleccionistas. Lo es Carles Valero, cuya vitrina nos recuerda que no hace tanto, en la década de 1970, los familiares de un difunto hacían imprimir una esquela que se distribuía entre vecinos y conocidos, para darles a conocer el deceso y la fecha y el lugar del entierro. La pieza más singular de esta colección posiblemente sea una portada del diario El Dia del 12 de julio de 1919, dedicada así por entero a la esquela del aniversario de Joaquim Alegre i Pujals.
Hay colecciones que son huellas de la historia política de la ciudad y del país, como las que presentan Rafel Comes y Miquel Romagosa. "Empreses col·lectivitzades a la Guerra Civil 1936-1939" ha titulado el primero la colección de documentos de Fontanals, Boada & Rigol, Aguas de Tarrasa, Comercial Farnés, José Freixa Hijos, Guardiola Ros, Indústries Pere Vacarisas y otras compañías terrassenses en los que, a su nombre, se les añadieron las siglas E.C. Miquel Romagosa ha recopilado una amplia muestra de adhesivos políticos, de la década de 1970 en su mayor parte. "Polígono Vilardell. La lucha por una vivienda digna" y "Escola Catalana. Volem la nostra llengua cultura història" proclaman dos de ellas, sobre dos cuestiones, y reivindicaciones, que formaban parte de la actualidad de hace cincuenta años, y lo siguen estando, y aún pendientes de resolver. Francesc Comellas, presidente de la ACT, muestra numerosos "goigs" de Sant Llorenç del Munt, el más antiguo de 1878, el más nuevo del pasado año, el más singular un díptico de 1918 publicado a expensar del conde de Sant Llorenç del Munt. La letra es de la poeta mallorquina Maria Antònia Salvà (1869-1958). Cada 10 de agosto se celebra una misa en el cenobio de la Mola y se edita y se distribuye un nuevo "goig", que aún lleva el texto centenario de Salvà.
Papel secante de Joan Morral
La colección "Coses de l’escriptura" de Delfí Busqueta muestra puntas de pluma (todas distintas) y papeles secantes, uno de ellos salido de la mítica imprenta terrassense de Joan Morral, con calendario de su año, 1934. Josep M. Gómez exhibe pesebres incas, y una maqueta de la Seu d’Ègara. Joan Sánchez y Meritxell Guiu, abuelo y nieta, etiquetas de ropa. Miquel Domingo, "minicars Anguplas", coches en miniatura, muy pequeños y deseados por los niños de las décadas de 1950 y 1960. Miquel Paraira, objetos relacionados con Bob Dylan (entre ellos, doce sobres de azúcar). Y en una exposición de coleccionismo no podían faltar los cromos ni los comics. Los primeros ("Piratas famosos", "Billetes del mundo", entre otros) los ha traido Maria Elena García , y los tebeos, Domènec Aunòs, que presenta ejemplares de Patufet, la rara revista Els Infants (de la década de 1950, que simulaba ser editada en Andorra para eludir la censura) y, entre otras piezas, todo el año 1971 de TBO, encuadernado. "Yo leía TBO y mi hermano, Pulgarcito", nos comenta Aunòs.