La asamblea general de Foment del Treball, que se celebró ayer en Barcelona, ratificó la expulsión como socia de esta entidad de la patronal terrassense Cecot. Con ello, se confirmó la decisión del pasado febrero de la junta que preside Joaquim Gay de Montellà, que suspendió su condición de asociada a Cecot por haberse extralimitado en sus límites territoriales. La ratificación de la asamblea, a la que asistieron alrededor de sesenta miembros, fue un simple trámite, ya que se produjo sin ningún tipo de debate. Como es habitual, en el orden del día de la reunión se introdujo un punto que hacía referencia a la ratificación de los acuerdos tomados por la junta con anterioridad. En este apartado, y en el punto referente a altas y bajas, Gay de Montellà informó de la incorporación de nuevos vocales y también de la baja de Cecot, y pidió a los asistentes que dijeran si existía alguna objeción. "No ha habido ningún comentario de los socios, y por tanto, se han ratificado ambos puntos. Desde la presidencia tampoco se ha realizado ningún tipo de comentario o explicación", comentaron ayer fuentes de Foment a Diari de Terrassa.
A pesar de que el acuerdo fue ratificado ayer, la expulsión de Cecot es efectiva desde el pasado febrero cuando la junta decidió suspender a la patronal terrassense. Desde entonces, Cecot no recibe ninguna comunicación ni convocatoria de Foment. De hecho, Antoni Abad, presidente de Cecot, ya no pudo asistir a la asamblea de ayer, de la que la patronal egarense no tenía constancia oficialmente.
Contradicción
Fuentes cercanas a Cecot hicieron ayer hincapié en la "contradicción" que supone que Foment haga meses que aplique una suspensión que hasta ayer mismo no fue ratificada por su asamblea. Foment del Treball optó el pasado febrero por una suspensión temporal, hasta finales de 2018, de la terrassense Cecot como entidad empresarial asociada. Fue la solución de consenso propuesta por el presidente de Foment, Joaquim Gay de Montellà, tras meses de conflicto. Las diferencias en la junta directiva sobre si expulsar o no a Cecot se zanjaron así con una decisión inesperada. Las conocidas diferencias personales entre Gay de Montellà y el presidente de Cecot, Antoni Abad, que quiere optar a presidir Foment, provocó que Cecot fuese suspendida como socia durante el tiempo que le queda a Joaquim Gay de Montellà como presidente, cuyo mandato finaliza a finales de este año.
Los motivos de la suspensión de Cecot se basan formalmente en cuestiones de ámbito territorial, de competencias geográficas y de invasión de las funciones de Foment. Cecot recurrió judicialmente la expulsión.
Un juzgado de primera instancia rechazó las medidas cautelares que solicitaron para que la expulsión quedase en papel mojado, aunque la causa sigue su curso, ya que fue admitida a trámite. Desde febrero pasado, Cecot consigna las cuotas patronales que abonaba a Foment en el juzgado a la espera de que se resuelva el conflicto.