La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha advertido hoy al presidente catalán, Quim Torra, que si la Generalitat decide no invitar al Rey a ningún acto el problema no es para el Monarca, sino “para Cataluña”, y significará que su Ejecutivo no representa a toda Cataluña.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Celaá se ha referido en estos términos al ser preguntada por las palabras de Torra de que ni él ningún otro miembro del Govern asistirán a “ningún acto organizado por la monarquía española” y tampoco invitará al Rey “a los actos organizados por la Generalitat”.
Celaá, no obstante, ha asegurado que el Gobierno está empeñado en la “normalización” y de “evitar tensiones”, un camino en el que espera reciprocidad por la otra parte.
La portavoz del Gobierno ha insistido en que el Ejecutivo está en la idea de “avanzar” en las relaciones con Cataluña y dado que es “más fuerte” el Estado, “debemos tender la mano”.
La ministra ha subrayado que el Gobierno mantendrá “un tono de distensión”, muy importante para abrir los procesos de diálogo “con la Constitución en una mano y el diálogo en la obra”.
A la pregunta de si la posición de Torra puede influir en la reunión con el presidente Pedro Sánchez el próximo 9 de julio, la ministra ha reiterado que el Gobierno está por la distensión y ,por tanto, “todo irá institucionalmente como se deba hacer”.
Sobre los puntos que tratará Sánchez con Torra en ese encuentro, Celaá ha dicho que no podía adelantar temas ya que se trataba de una reunión “abierta” en la que el Gobierno “escuchará y planteará sus puntos de vista” y que será “orientativa de conclusiones más importantes”.