Un incendio destrozó ayer un piso de la calle Transversal, en Sant Pere. Los bomberos derribaron la puerta a golpes. Dentro encontraron a una mujer joven refugiada en el lavabo de la vivienda. La chica, de 33 años, había sufrido una intoxicación por inhalación de humo. Dado su pronóstico, una ambulancia la llevó al hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí.
Los Mossos d’Esquadra investigan el origen del incendio, su génesis confusa, pero la detección de dos focos, según las primeras informaciones, arroja algo de luz a las pesquisas. Un foco se situó en el comedor. El otro, en una habitación.
De similar relevancia para deducir qué paso es la secuencia de las horas previas al incendio. Según vecinos, la inquilina del piso luego devorado por las llamas gritó varias veces el lunes. Pedía a voz en grito desde su domicilio que alguien llamase a los mossos, "pero llegaban los mossos y no les abría la puerta", contó una testigo. Así, "tres o cuatro veces durante todo el día". Ya de madrugada, "a la una o las dos", se presentó unos policías municipales. "Enfocaban hacia el piso con linternas", explicó una vecina.
Y luego pasó lo que pasó, el fulgor y el olor a ceniza, los gritos que desde la calle alertaron a los moradores del bloque, de planta baja y tres plantas superiores. Hay doce viviendas en el edificio, radicado entre la carretera de Rellinars y la calle del Pla de l’Ametllera. "La gente gritaba desde la calle para llamar nuestra atención", recordó una mujer que vive en el bloque.
El vecindario salió de sus casas, pero la joven inquilina del primero segunda permanecía en su domicilio, rodeada de humo y de lenguas de fuego. Los bomberos supieron del incendio a las 6.43 de la mañana y enviaron a tres dotaciones a la calle Transversal.
Subieron al primero y derribaron la puerta de entrada a golpes. Pasaron por encima de ella mientras el humo espeso se adueñaba de la vivienda, mientras unos compañeros accedían al piso desde la ventana, con el camión escalera. Buscaron a la inquilina y la encontraron en el cuarto de baño.
La intoxicación
Unos la sacaron del piso. Otros atacaban el fuego. El SEM atendió a la víctima. Su pronóstico inicial no era leve, sino menos grave, y una ambulancia la trasladó al Moisès Broggi, hospital de Sant Joan Despí que cuenta con cámara hiperbárica para casos de intoxicaciones importantes.
Se hallaron dos focos de incendio: en el comedor y en una habitación. Las tres unidades de Bombers trabajaron durante una hora y media: primero en la extinción, luego en la evaluación de daños y en la ventilación del inmueble.
Por la tarde, la puerta de entrada al bloque seguía abierta para que se airease la escalera. Desde el rellano de la primera planta se apreciaban los estragos del fuego en la vivienda, los muebles en el suelo, el humo incrustado en las paredes y el techo, la puerta astillada. Y el interfono fundido y descolgado.