Uno de los primeros movimientos que hizo la nueva alcaldesa de Sant Cugat cuando se estrenó en el cargo, el jueves de la semana pasada en sustitución de Mercè Conesa, fue ofrecer a ERC la posibilidad de entrar en el ejecutivo del PDeCAT, que gobierna en minoría. Los republicanos, con tres concejales, declinaron la oferta al entender que se mantienen las mismas condiciones que les llevaron a decir "no" a Conesa a principios del mandato, en 2015, y que quieren ser la alternativa a "un gobierno de 30 años". Sobre la política de pactos, Fortuny descartó volver a aliarse con el PSC (un edil) -que fue socio de gobierno con Mercè Conesa entre los meses de febrero y noviembre de 2017- por discrepancias en cuestiones nacionales.
Respuesta
El ejecutivo del PDeCAT gobierna ahora con diez concejales (el plenario lo forman 25), por lo que la entrada de ERC le hubiese supuesto recuperar la mayoría absoluta que perdió esta legislatura y de la que Conesa disfrutó la anterior. Precisamente, Fortuny retrasó a ayer la presentación del nuevo cartapacio a la espera de la respuesta de los republicanos -un "sí" hubiese supuesto una remodelación totalmente distinta a la que se ha llevado a cabo- y no escondió que su deseo hubiese sido formar tándem con ERC.