La Audiencia de Palma ha concedido hoy a Iñaki Urdangarin un plazo de 5 días para ingresar en prisión y cumplir la pena de 5 años y 10 meses a la que ha sido condenado por el Tribunal Supremo por el caso Nóos.
El tribunal que le sentenció en primera instancia le da hasta el próximo lunes para que se presente voluntariamente en una cárcel para comenzar su condena, sin restringir hasta entonces los movimientos del marido de la infanta Cristina, que reside en Ginebra.
Urdangarin ha llegado a las 12.14 horas en coche a la puerta de la sede de la Audiencia Provincial acompañado de su abogado, Mario Pascual Vives, y en menos de 12 minutos a vuelto a salir, con un papel en la mano, ha subido al vehículo con el letrado y se ha marchado.
Un centenar de fotógrafos, cámaras de televisión y redactores esperaban ante la sede del tribunal provincial al marido de la infanta, a quien también han recibido decenas de curiosos y unos pocos antimonárquicos que al bajar del coche han gritado lemas como “Los borbones a los tiburones” e “Iñaki Urdangarin, devuelve el botín”.
El Tribunal Supremo ratificó ayer la condena inicial de la Audiencia por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias, pero le absolvió de falsedad en documento público, con lo que rebajó en cinco meses la pena de privación de libertad.
Al margen del recurso de amparo que le cabría presentar a Urdangarin ante el Tribunal Constitucional, correspondía a las magistradas que juzgaron en Palma el caso Nóos fijar un plazo de entrada en prisión.
Le han dado el mismo que a su antiguo socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, condenado a 5 años y 8 meses de cárcel, quien ha acudido a las 9.01 horas a la Audiencia para recoger la orden de prisión.
El cuñado del Rey podrá entrar en la cárcel que elija, porque la normativa penitenciaria establece que la persona condenada que se encuentre en libertad puede acudir a cualquier instalación carcelaria en España, donde tendrá que ser acogido obligatoriamente.
No obstante, por razones de seguridad, Instituciones Penitenciarias podría determinar su traslado hasta el centro que considere más adecuado para el reo.
Además del recurso de amparo ante el Constitucional, que difícilmente paralizaría el ingreso en la cárcel, a Urdangarin le cabe la posibilidad de solicitar el indulto al Gobierno.