Sant Cugat cuenta con nueva alcaldesa. Se trata de la hasta ahora teniente de alcalde Carmela Fortuny, que releva a Mercè Conesa, quien después de casi ocho años al frente del Ayuntamiento ha cedido la vara de mando para dirigir el Port de Barcelona, cargo en el que se estrenará a principios del próximo mes tras ofrecérselo el nuevo Govern presidido por Quim Torra.
La renuncia de Conesa a la alcaldía -que seguirá en el Ayuntamiento como concejal unas semanas más, hasta que se incorpore a su nueva responsabilidad- y el nombramiento de Fortuny como nueva primera edil se aprobaron ayer en un pleno extraordinario de urgencia, que contó con un lleno absoluto. Una sesión plenaria que se produjo justo un día después de que Conesa anunciase en rueda de prensa su salida de la alcaldía y propusiese a Fortuny para relevarla.
El de ayer fue el segundo pleno extraordinario en tan solo una semana, después del que se celebró el pasado viernes para despedir al ya exteniente de alcalde Damià Calvet, nuevo conseller de Territori i Sostenibilitat.
Nuevo cambio en el cartapacio
Fortuny, de 50 años y residente en Mirasol, fue escogida alcaldesa con los diez votos a favor del ejecutivo del PDeCAT, mientras que los seis grupos de la oposición (trece concejales, a los que hay que sumar uno más no adscrito para completar el plenario) presentaron a sus propios portavoces como candidatos y se votaron a sí mismos. Por tanto, Fortuny salió escogida al ser la candidata que más votos obtuvo (10 de 24 posibles).
Desde la oposición, el grupo de la CUP (tres concejales) fue especialmente duro al reprochar a Conesa que debería haber concluido la legislatura y espetarle que “la autocrítica no es su fuerte”, en referencia a la valoración que hizo de su gestión el día anterior. Cs (tres ediles) afirmó que “perdemos a una gran rival política”, mientras que ERC (tres regidores) lamentó que “ha sido un mandato de muchos cambios en el cartapacio”. No en vano, ya van tres (el último hace unos días tras la salida de Calvet del ejecutivo) y la nueva alcaldesa tendrá que afrontar en breve un cuarto tras la marcha de Conesa.
Desde el grupo municipal de ICV (dos regidores) echaron en falta que Conesa “no hubiese trabajado más para conseguir acuerdos amplios y de ciudad” y el PSC (un edil), exsocio de gobierno del PDeCAT, le reprochó su falta de “autocrítica” por la ruptura del pacto con los socialistas.
Segunda mujer
En su primera intervención como alcaldesa, Fortuny se deshizo en elogios hacia Conesa, afirmó que dará “continuidad” al proyecto del ejecutivo en el año que queda para que acabe el mandato (las municipales son en la primavera de 2019) y ofreció “diálogo” a la oposición.
Fortuny ocupaba la tenencia de alcaldía de Presidencia, Cultura y Promoción de la Ciudad. Es la segunda mujer que ejerce de alcaldesa en la ciudad, tras Conesa.
La santcugatense ya fue concejal en la legislatura 2007-2011, con Lluís Recoder al frente del Ayuntamiento. Ejerció de teniente de alcalde de Servicios a la Ciudadanía. Sin embargo, no llegó a acabar el mandato y en 2011, último año de legislatura, dejó el Consistorio para llevar la dirección del Institut Català d’Assistència i Serveis Socials. En 2015 volvió a la corporación, esta vez dentro del equipo de Conesa.
