"Cada día tiene su afán". Al diputado Alejandro Fernández, portavoz del PP en el Parlament, le gusta mucho esa frase. Con ella capeó las preguntas sobre las posibilidades de que sea la persona escogida para liderar el PP en Catalunya, toda vez que en su partido parece desbrozado el camino para una profunda renovación después de que Mariano Rajoy anunciase ayer su abandono de la presidencia nacional. Fernández, que estuvo ayer en Terrassa, no se postula. Tampoco dice que no: "Lo decidirán los militantes". El adiós de Rajoy, dijo el portavoz, deja sensación de orfandad, agradecimiento e ilusión de renovación.
Fernández participó ayer en una reunión con afiliados populares en la sede de la Rambla d’Ègara. Quizás sea uno de los últimos actos del PP en su sede histórica, pues los dirigentes del partido adelantaron que se mudan, sin anunciar aún públicamente dónde.
Álex Rodríguez, presidente local y portavoz municipal de su formación, aseguró que su grupo ha trasladado al PP en el Parlament una cuestión que le preocupa: la suciedad en Terrassa, aumentada en las últimas fechas por las cruces amarillas y otra simbología "del sector independentista". El edil cuestionó la diligencia del gobierno municipal a la hora de retirar esos elementos de propaganda amarilla, los plásticos y las cruces, y las pintadas. "No acabamos de ver que el Ayuntamiento actúe con la rapidez que debe", sostuvo el concejal después de que el diputado elogiase su gestión municipal y el trabajo del PP en Terrassa. Fernández expresó su convencimiento de que la agrupación local mejorará mucho su representación en las próximas elecciones municipales y seguramente será una fuerza decisiva "para conseguir pactos constitucionalistas".
Fernández reconoció los tiempos complejos para el PP en Catalunya, pero llamó a los afiliados a no dejarse arrastrar por la melancolía. Mostró su agradecimiento a Rajoy, "que llegó al poder en el 2011, con una España hundida", y ha conseguido recuperarla. Ha sido "un gran estadista", recalcó. Pero todo pasa y ahora se abre la renovación. Primero, en el PP nacional. Luego, en Catalunya. "Rajoy nunca se postuló", destacó el diputado al ser requerido sobre sus posibilidades de presidir el PP catalán, "salvando las distancias entre él y yo". Cuando alguien se propone, fracasa, añadió. Cada día tiene su afán.