No podía aproximarse a la víctima, su excompañera sentimental, porque estaba sujeto a una orden de alejamiento, pero aun así se acercó a ella, e hizo bastante más. Según el fiscal, la amenazó con hacer daño a su hija, menor de edad: "Si tú dices algo a la policía, yo mato a tu hija, muy fácil, al lado tuyo", le espetó. Y la hija estaba, en efecto, al lado de la mujer mientras el acusado profería esa amenaza y otras. En una de ellas le dijo: "No toco a tu hija si me das 2.000 euros".
De ello acusa el fiscal a un hombre de origen nicaragüense al que culpa de abordar a su expareja el 4 de septiembre del 2015 en la plaza de Can Roca. Según el Ministerio Público, los hechos son constitutivos de un delito de quebrantamiento de medida cautelar en concurso medial con un delito de amenazas condicionales. Un jurado tiene previsto juzgar el caso a partir de mañana miércoles en la Audiencia Provincial de Barcelona.
Expulsión
El fiscal reclama un año y nueve meses de prisión, con sustitución de esa pena por la expulsión de territorio nacional y la prohibición de entrada a España durante cinco años. El escrito de acusación relata que el procesado, en situación irregular en el país, se acercó a la mujer en la plaza de Can Roca cuando ella se encontraba con su hija. Agarró a su expareja del brazo, con fuerza, y le profirió varias expresiones de tono amenazante: "Tienes una hija muy guapa, pero la vas a perder", fue una de las frases. Otra: "Si tú dices algo a la policía, yo mato a tu hija, muy fácil, al lado tuyo". Una tercera: "No toco a tu hija si mes das 2.000 euros, si no me los das, voy a por lo más importante de tu vida, tu hija". "Te estoy vigilando", fue la última advertencia, según la acusación pública.
El encausado tenía una orden de alejamiento vigente desde diciembre del 2010: no podía acercarse a menos de mil metros de la víctima. El representante del Ministerio Público afirma que las amenazas produjeron en la víctima un "racional, fundado y profundo temor" por la integridad física de su hija.
A pesar de ello, la mujer no entregó ningún dinero al hombre y, sí, denunció los hechos.
