Ambos salieron de la casa custodiados por los Mossos d’Esquadra que acababan de encontrar cientos de plantas de marihuana en el edificio, el jueves al mediodía. Horas después, los dos detenidos, un hombre de 60 años y una mujer de 57, estaban ya en la calle, en libertad con cargos. La operación que concluyó con su detención y con la incautación de 247 matas de maría se desarrolló en la calle de Tarragona, en Sant Pere Nord.
El registro duró unas dos horas. A eso de las diez de la mañana agentes de la unidad de investigación de los mossos en Terrassa, apoyados por el Àrea Regional de Recursos Operatius (ARRO), irrumpieron en el inmueble, una casa de planta baja y primer piso "ocupada" desde hacía unos tres años. La policía ya tenía noticias de lo que presuntamente se "cocía" allí dentro. Vigiló la finca durante días y reunió indicios suficientes para sustentar una petición de entrada y registro que el juzgado de instrucción número 4 de Terrassa concedió.
La fecha escogida fue el jueves. La hora: las diez de la mañana. Los mossos, que llegaron en tres furgones, cortaron la calle de Tarragona, entre la de Roca i Roca y la Ample. Llevaban arietes metálicos y otras herramientas para forzar puertas.
El zulo
La plantación de cannabis estaba en un sótano, en un zulo "compatible con un aparcamiento", en palabras de los mossos. Sólo se podía acceder al agujero desde el interior de la vivienda por una trampilla bien disimulada. Los agentes bajaron al subsuelo y encontraron el cultivo. En el recuento hallaron y requisaron 247 plantas de marihuana, aunque la capacidad del lugar era para unas novecientas. Y el rendimiento anual de esas novecientas plantas podía rondar los 180.000 euros. La hierba localizada en el operativo del jueves hubiera alcanzado en el mercado un valor de 45.000, según los cálculos de los investigadores.
Los dos presuntos responsables de la plantación, ambos de origen dominicano, fueron trasladados a la comisaría de Can Tusell para la instrucción de diligencias por un delito contra la salud pública (tráfico de drogas) y otro de defraudación de fluido eléctrico: la luz de la casa estaba pinchada.