Iba intoxicado, no ha trascendido de qué tipo de sustancias. El sábado, muy pronto, se dio a golpear puertas de una entidad bancaria del Centre, consiguió entrar en la sucursal y allí dentro lo pillaron los Mossos d’Esquadra, con un ordenador portátil en las manos.
A eso de las 6.40 de la mañana supieron los mossos de la incidencia. Se estaba perpetrando un robo en un banco, pero no un robo con violencia e intimidación, un atraco al uso; aquello era un robo con fuerza, un asalto cuando la oficina, del BBVA, estaba cerrada al público. Irrupciones nocturnas, o en horario de cierre, en entidades bancarias ha habido unas cuantas, también en Terrassa.
En esos casos los ladrones ejecutaban un plan más o menos trazado y penetraban en los locales con cierta pericia, sin levantar sospechas en exceso ni dar más golpes de los necesarios. Y procurando que las alarmas no se activasen.
Lo acaecido el sábado fue bien distinto. Según la información manejada por los Mossos d’Esquadra, el autor de los hechos entró en la zona de cajero automático de la oficina, un BBVA del Portal de Sant Roc. Luego decidió meterse en el interior de la sucursal.
Se empleó a fondo con la puerta que separa el espacio del cajero automático de las oficinas. Muy a fondo: una patada, un puñetazo, porfió y porfió, a lo mejor envalentonado por su intoxicación, y así, golpe tras golpe, logró vencer la resistencia de la puerta. La consiguió desencajar. Ya tenía vía libre.
Sonó la alarma de seguridad. Una dotación de los Mossos d’esquadra del Àrea Bàsica Policial (ABP) de Terrassa se dirigió al Portal de Sant Roc.
Los agentes observaron los desperfectos y entraron en la sucursal. Recorrieron dependencias por si el asaltante aún estaba allí, y allí estaba. Lo encontraron en un despacho. Llevaba un ordenador portátil en las manos. Ese, a priori, iba a ser su botín electrónico.
En libertad con cargos
El sospechoso, un individuo sin antecedentes policiales, fue detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza. Antes de trasladarlo a la comisaría de Can Tusell, la patrulla lo llevó a un hospital, atendiendo a su estado y en cumplimiento de sus derechos.
Al día siguiente, el detenido, de nacionalidad española y vecino de Terrassa, pasó a disposición del juzgado de guardia. Salió del Palacio de Justicia en situación de libertad provisional, con cargos.
