La Festa Major Petita de Vacarisses, que cada año se celebra coincidiendo con la festividad de Sant Felip Neri (patrón del municipio), se cerró el domingo después de varios días de intensa actividad con un balance muy positivo, ya que la participación fue multitudinaria. El programa de festejos ofreció sobre una treintena de propuestas con la cultura popular como epicentro. “Ha ido muy bien. Estamos muy contentos porque ha habido mucha gente en todas las actividades”, afirmó ayer el alcalde, Antoni Masana.
Como en ediciones anteriores, la Baixada de la Vaca -el sábado por la noche- y el Aplec de la Vaca -el domingo hasta la tarde- fueron los actos más concurridos (el aplec contó con una comida popular a la que acudieron casi 400 personas). La Baixada de la Vaca, por su lado, se inició con la representación de la Llegenda de la Vaca, a cargo de los Diables de Vacarisses, a la que siguió la Baixada propiamente dicha: un espectacular desfile con antorchas a partir de la medianoche desde el Castell hasta el núcleo urbano.
Las actividades siguieron de madrugada con el “Ball de ‘Ós”, a cargo del Esbart Dansaire -que también bailó el domingo antes de la comida popular- y los Grallers de Vacarisses; una actuación de la muestra de música de raíz tradicional Entreparcs y música dj para el colectivo juvenil.
Otra de las actividades destacadas del programa fue la Fira del Segle XVIII, el domingo en el núcleo urbano, una feria de época que contó con 35 paradas de productos artesanales. En paralelo, se montó, en el mismos espacio de la feria, un campamento militar de la época y se ofrecieron demostraciones de oficios de hace 300 años, talleres para los niños y visitas guiadas a edificios emblemáticos.
A diferencia de la edición pasada, en esta no hubo paseos en burro. La organización eliminó la actividad porque una ordenanza municipal prohibe los espectáculos con animales y por las quejas de una entidad animalista.
La que sí repitió fue una propuesta que se introdujo en la pasada edición: “La tapa del segle XVIII”. Bajo este nombre, diversos bares y restaurantes de la localidad ofrecieron a los vecinos sus creaciones, esto es, tapas inspiradas en los festejos. Y se puso en marcha por primera vez un concurso de engalanamiento de balcones, ventanas y terrazas.
El programa contempló también la celebración de la Diada de los Diables de Vacarisses, el viernes, y una Trobada Gegantera, al día siguiente.
Respecto al festival de música de raíz tradicional Entreparcs, que alcanzó su tercera edición, contó con las actuaciones de Landry (rumba catalana); Trocamba Matanusca (música balcánica); Invernalia (música celta); Bátega (música gallega) y los Grallers de Vacarisses, que son los que inauguraron el certamen el sábado.