Terrassa

Las colecciones de cromos están de moda

En la era en que los videojuegos en móviles, tabletas y consolas copan el ocio de los niños y de muchos adultos, el coleccionismo de cromos no pierde fuelle y recobra popularidad con eventos como el Mundial de Fútbol, cuyos álbumes más antiguos se cotizan por valor de miles de euros.
Este es el caso del buscadísimo álbum del Mundial de México 70, el primero que salió al mercado sobre estos campeonatos, de la mano de la Editorial Panini, uno de cuyos ejemplares, firmado en la portada por Pelé, alcanzó el pasado año la cifra récord de 12.000 euros en una subasta.
El mismo álbum, con todos los cromos, entre ellos los de Pelé, Beckenbauer o Bobby Charlton, aunque sin la firma de ‘O Rei’, se vendió ayer en la web catawiki por 3.650 euros, y uno incompleto se aproximó recientemente a los 1.000 euros, lo que da idea de hasta dónde están dispuestos a pagar los coleccionistas más decididos.
Aunque últimamente el sector se ha modernizado y ya existen los cromos virtuales, con sobres que se abren con aplicaciones desde dispositivos móviles, la mayoría de los aficionados se decantan todavía por abrir sobres físicos y sentir el placer de descubrir los ejemplares ocultos en su interior.
Con motivo del Mundial de Rusia, Panini ha distribuido su nuevo álbum en 120 naciones, donde espera vender más de 700 millones de sobres, especialmente en países donde se vive “una auténtica locura” por coleccionar los cromos, como Brasil, México, Alemania o Perú, que después de muchos años se clasificó para el próximo campeonato, ha explicado a Efe Juan Pedro Martínez, director editorial de Panini España.
En España o en Italia, con unas ligas muy consolidadas, se venden mejor las colecciones del campeonato nacional que las del Mundial, aunque también aquí tienen muchos seguidores, señala Martínez.
En el éxito de los álbumes del Mundial en cada país es obviamente importante que su selección se haya clasificado, y en este sentido el director editorial de Panini reconoce que, para la compañía, la eliminación de Italia o de Estados Unidos, donde había muchas expectativas, “ha sido un pequeño palo”.
Panini, que además de los derechos de los cromos de campeonatos de fútbol distribuye álbumes con personajes de Disney, Marvel, Peppa Pig o Harry Potter, entre muchos otros, tiene en los niños de entre 7 y 12 años su grupo principal de clientes, aunque un colectivo de entre el 25 y el 30 por ciento del total supera los 35 años.
Son estos clientes de más edad los que, mirando hacia atrás, buscan completar su colección o recuperar los álbumes que tuvieron en su día, y quienes llegan a pagar pequeñas fortunas por álbumes y cromos que hoy en día “son los más buscados por su rareza”.
Así, el álbum del Mundial de México 70 es una especie de “reliquia” porque, además de ser el primero, tuvo una tirada muy limitada y sólo se vendió en algunos países de Europa y Sudamérica, mientras a España no llegó, recuerda Juan Pedro Martínez.
“Recibimos bastantes correos y llamadas pidiendo información sobre qué pueden hacer para encontrar, sobre todo, los cuatro primeros álbumes -México 70, Alemania 74, Argentina 78 y España 82-, que por una cuestión de derechos no pueden volver a reeditarse y lo único que hemos podido hacer son algunas ediciones facsímiles” de los mismos, señala el directivo de Panini.
Otra vía es la de acudir a webs de coleccionismo o vendedores especializados y, si finalmente encuentran lo que buscan, “ver si están en condiciones de poder pagarlos”.
“En este mundo del coleccionismo -añade- hay muchas cosas que están muy valoradas, y no solo en versión Mundial, sino en versión Liga”, un valor que no se corresponde con la calidad o fama del futbolista, sino con la mayor o menor difusión que los cromos tuvieron en su día.
Un ejemplo es que en la temporada 1974-75 salieron al final de la liga tres cromos de la editorial Este -Aslund del Espanyol, Camacho del Real Madrid y Marinho del Barça- con una tirada pequeñísima y hoy en día por cualquiera de estos tres cromos se llega a pagar mucho dinero.
No obstante, la palma se la lleva un cromo de la temporada 1975-76 de un portero argentino del Racing de Santander llamado Tenderesi que no llegó ni tan siquiera a jugar, pero por cuya estampa pueden pedirse más de 3.000 euros al ser una “súper rareza”.
En el caso de los álbumes de campeonatos es frecuente que, debido a que se imprimen con cierta antelación, algunos futbolistas “caigan” de sus equipos y selecciones, como ha ocurrido con la selección española de fútbol, para la que Panini había imprimido los cromos de Vitolo y Morata, y que han sido sustituidos en una última edición por Iago Aspas y Rodrigo.
En estos casos, los coleccionistas suelen pegar el nuevo cromo encima del jugador no seleccionado, aunque solo por la parte superior, con el fin de que se pueda levantar y poder ver el que queda debajo.
Pero no sólo los álbumes y cromos de fútbol alcanzan cantidades astronómicas, y así cuadernos de estampas de la editorial Fher o de la editorial Nervión de los años 40 y 50 de distintos ámbitos alcanzan cifras de centenares de euros.
A precios mas ajustados, casi siempre por debajo de los 100 euros, el coleccionista puede hacerse con un completo álbum de Historia Natural de Bruguera de los años 50 y 60, o alguno de los populares cuadernillos que la casa Bimbo lanzó en los años 70 y cuyos cromos se obtenían con la compra de bollos o pastelitos.

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