El Vallès Occidental ha logrado cerrar la cuadratura del círculo al limpiar los bosques, preservándolos del fuego, y destinar la astilla a calentar equipamientos de manera eficiente y sostenible. La iniciativa se enmarca en el proyecto “Boscos del Vallès” y el lunes concreta su primer proyecto.
El Hospital de Terrassa pondrá en marcha la caldera de biomasa forestal más grande de Catalunya. La instalación permitirá obtener energía limpia y de proximidad, contribuyendo a la prevención de los incendios forestales puesto que se alimentará de la madera procedente de los bosques de la comarca.
Los datos técnicos del nuevo equipamiento dan idea de su contribución al medio ambiente. Las previsiones indican que la caldera consumirá unos 2.500 toneladas de astilla anual, el equivalente a 3.250 toneladas de madera en rol, es decir tronco a punto de astillarse. Para consumar esta aportación será necesario gestionar de manera sostenible 160 hectáreas de bosque.
Calefacción y agua caliente
El resultado será una aportación de calor al Hospital de Terrassa que se aplicará tanto en la calefacción del edificio, como en el agua caliente sanitaria que se consume en las habitaciones y en las instalaciones médicas. La energía equivale a la necesaria para calentar 735 viviendas. Además, mediante la sustitución del gas tradicional por astillas de madera, comporta una reducción de 1.200 toneladas de Co2 anuales a la atmósfera.
Esta semana se ha procedido a la firma del convenio entre la concesionaria del proyecto Boscos del Vallès y el Consorci Sanitari de Terrassa. El Consell Comarcal del Vallès Occidental también se ha hecho entrega de las llaves de la caldera a la empresa concesionaria para que asuma la gestión de la instalación.
Al acto asistió el presidente del Consell Comarcal, Ignasi Giménez, y el alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, así como Eusebi Cima, presidente del CST y Raimon Mariné, gerente de la UTE Boscos del Vallès.
“Hemos sido capaces de alinear todas las administraciones en un proyecto innovador que debe permitir prevenir incendios forestales al tiempo que dinamiza un sector económico, de economía circular, y produce energía limpia, de kilómetro cero”. Giménez recordó que el incendio de 2003, que devastó el Parc Natural de Sant Llorenç y provocó cinco muertes en Sant Llorenç Savall, supuso un punto de inflexión en la gestión forestal y ha llevado a los alcaldes vallesanos a “apostar por una prevención activa, que involucre al sector público y al privado”.
Cambio cultural
Para el alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, “el progreso medioambiental y social que esta caldera simboliza es el cambio cultural que necesitamos para hacer un territorio más limpio, más verde y sostenible”.
El proyecto Boscos del Vallès inició su andadura con la construcción del Centre Logístic de Biomasa y la adjudicación de la concesión del servicio público a la UTE Boscos del Vallès. La planta, situada en el polígono Els Bellots de Terrassa, proveerá de suministro energético a dos primeras calderas del Hospital de Terrassa y de la UAB, así como a otros consumidores públicos o privados que se den de alta como clientes.
El Vallès Occidental es comarca pionera en el impulso del proyecto Boscos del Vallès. El Consell d’Alcaldes ha expresado reiteradamente la necesidad de actuar, consciente de la vulnerabilidad del territorio: un 60% de la superficie vallesana es forestal y el 89% está en manos privadas.