Cuando el debate era si las elecciones autonómicas se harían coincidir con las municipales y las europeas, cuando se daba por descontado que la aprobación de los presupuestos garantizaba al gobierno de Mariano Rajoy agotar la legislatura, la sentencia del caso Gurtel viene a dinamitar el frágil equilibrio en el que se había instalado la política española. El Partido Socialista presentó ayer una moción de censura y Ciudadanos, el partido que ha estado sostendiendo al Partido Popular, ha decidido que el momento de Albert Rivera ha llegado y ha anunciado que si el presidente Rajoy no disuelve las Cortes y convoca elecciones anticipadas apoyará la moción que liderará Pedro Sánchez como medio para convocarlas.
En realidad Albert Rivera está aplicando a Mariano Rajoy la “ley de fugas” al más puro estilo de Martínez Anido. El auge de Ciudadanos, que ha arrebatado la bandera de España al Partido Popular centrando su discurso en lo que Rivera llama “patriotismo ciudadano” le está dando tan buen resultado, que el líder de ciudadanos ya no puede disimular su prisa por asaltar la Moncloa. La fortaleza de Ciudadanos coincide, además, con una situación de debilidad extrema del PSOE en el que Pedro Sánchez no se ha destapado como la alternativa que pretendía y Podemos se haya inmerso en el debate interno y externo sobre la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero. Hoy, el partido que se siente fuerte es Ciudadanos y su líder lo quiere aprovechar.
La cuestión está en si Rajoy convocará elecciones, que no podría si la moció no es rechazada por la mesa del Congreso, y en caso afirmativo si Ciudadanos, que se ve ganador, conseguirá una mayoría cómoda para gobernar con o sin socios.
En nuestra edición de hoy publicamos un amplio reportaje sobre cómo los partidos toman posiciones a un año vista en relación a las próximas elecciones municipales. Todos coinciden en que no sería bueno para la ciudad que el impacto de la política catalana y española condicionase las municipales. Todos los líderes defienden una campaña, por larga que sea en clave terrassense, lejos de la extraordinaria inestabilidad que genera la política de bloques en Catalunya o la descomposición del Partido Popular en España y el auge de Ciudadanos. Será imposible y si ayer era complicado realizar una proyección de lo que puede ser el mapa político terrassense a un año vista de los comicios locales, hoy lo es todavía más.