Estamos en un gran debate público sobre las pensiones presentes, ¿y las futuras? Vamos a hablar de ellas y de sus cómplices.
Hasta ahora se han estado relacionando permanentemente las pensiones con los salarios y sus cotizaciones a la Seguridad Social. Es el sistema establecido desde 1995 con los pactos de Toledo. Se creó un fondo de reserva que debía ser la garantía permanente para disponer de recursos en favor de los pensionistas. Así lo asumieron las entidades sociales. Este sistema fue válido hasta que comenzaron a disponer de los recursos existentes para otros menesteres del Estado, pero llegó el PP y vació esta caja de reserva hasta la desfachatez de pulirse casi íntegramente los 66.000 millones que le dejó Zapatero.
España mueve unos 120.000 millones al año en pensiones, y ese negocio lo quiere el capital financiero (bancos, aseguradoras, fondos de inversión, etcétera). Son 26 billones de dólares los fondos de pensiones en el mundo. Son los mayores inversores.
El Banco Mundial tiene un proyecto consistente en un pilar asistencial para los muy pobres y otro pilar con pensiones privadas donde las aportaciones actuales que hacemos a la Seguridad Social se hagan directamente, de forma obligatoria, a las entidades financieras. Los sindicatos CC.OO. y UGT gestionan indirectamente planes de pensiones privados para sus afiliados.
Cuando entre en vigor este plan privatizador para disponer de una pensión de 900 euros/mes habrá que haber aportado al fondo privado un capital de unos 272.000 euros durante toda tu vida laboral. Si tenemos en cuenta que las gestoras financieras del fondo se quedan entre el 1 y el 1,5% anual del capital en concepto de gestión de tu dinero y prevemos que se necesitan unos 30 años para poder hacer efectiva la pensión, podemos calcular que el 39% del capital desaparecerá, por lo tanto para disponer de los 272.000 euros libres de gastos deberemos haber acumulado unos 378.000 euros brutos en el período de los 30 años. Capital inalcanzable para la gran mayoría de los asalariados.
Por otro lado estos fondos gestionan en bolsa tu dinero y si hay pérdidas te quedas con menos capital del que tenías antes. En el supuesto de incrementos en el rendimiento del depósito para la pensión, en la gran mayoría de casos, ha sido inferior al IPC por lo que también has perdido dinero. Es una estafa legal.
Respecto al concepto actual sobre las pensiones. ¿Por qué el presupuesto debe ser equilibrado, dentro de la Seguridad Social? Las carreteras, los militares, el gobierno, la casa real, etcétera, se financian con los impuestos. ¿Por qué el gasto de las pensiones debe separarse? ¿Por qué ese gasto tiene que tener déficit cero? Es una cuestión arbitraria que no tiene nada que ver con la economía, es una decisión política. Debe financiarse con el conjunto de los impuestos. Las cotizaciones de los trabajadores son un impuesto más. No es un problema de falta de dinero, es un problema de falta de distribución justa de la riqueza de la sociedad.
Ahora en España tenemos el doble de riqueza que en 1977, mientras que la población ha aumentado en el mismo período un 25%. En este momento, en España, de lo que se produce globalmente, el 46% va al trabajo y el 54% va al capital.
El 75% de los impuestos lo pagamos los trabajadores y los consumidores, y menos del 25% lo pagan los beneficios empresariales. Del 75% del trabajo hay que quitar lo que va a las pensiones, mientras que el que va al capital no se le quita nada para las pensiones. Es decir, solamente los trabajadores son los que soportan el coste de la población pasiva (los pensionistas), el capital no aporta nada de esa población pasiva que es la que ha creado gran parte de la riqueza que va al capital. Es totalmente injusto. El mantenimiento de las personas pasivas debe corresponder al conjunto de la sociedad. Eso es lo que deberían defender los sindicatos.
Desde las instituciones públicas internacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional) al servicio del capital financiero, se ha conseguido interiorizar en nosotros que no hay dinero para las pensiones porque hay menos trabajadores activos. Este concepto ha llevado a actuar desde todos los gobiernos de España de forma regresiva.
La reforma del PSOE del 2011 supuso un incremento de la edad de jubilación y un aumento de años para poder tener derecho a una pensión, ése fue el inicio para potenciar las pensiones privadas y fue aceptado por los sindicatos CC.OO. y UGT. Abrir esta puerta llevó a la reforma del 2013 del PP, se establecieron dos factores importantes, uno es el factor de equidad intergeneracional, se basa en que no es justo que cobren más pensiones los que vivan más respecto a los que vivan menos. Por ello habrá pensiones de menor cuantía para los que vivan más. Los que se jubilen en el año 2051 (que ahora tienen 34 años) cobrará un 20% menos de pensión respecto ahora. A partir del año 2019 a todo pensionista se le aplicará este factor reductor del importe de pensión. El otro factor es el de revalorización, que tal como está planteado supondrá una pérdida de 18 euros/mes, 252 euros/año, cada año. Esto nos afecta a todos/as. Con las reformas del 2011 y 2013 preveían ahorrar 4.000 millones cada año o, lo que es lo mismo, nos roban 4.000 millones a los pensionistas. No debemos olvidar que la pensión es un derecho humano reconocido por la Carta de Derechos Humanos de la ONU y por la Constitución Española y como tal debe ser tratada y protegida por todos los gobiernos, partidos políticos y entidades sindicales.