El IV Cinturó ha provocado un aumento considerable de los vehículos que circulan por el Roc Blanc, ya que muchos de los coches que utilizan la B-40 salen por este barrio -viniendo desde Can Trias- para acceder a Terrassa. La reciente apertura de la ronda de Ponent no ha hecho más que complicar un poco más la situación ya que también se puede acceder a ella por el Roc Blanc (y viceversa). Conclusión: un barrio tranquilo como el del Roc Blanc tiene que soportar desde hace un tiempo un aumento del volumen de vehículos al que, a priori, no está acostumbrado.
Esta es la principal reflexión que lanzaron responsables de la Associació de Veïns (AVV) del Roc Blanc al alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, en una visita que realizó el lunes al barrio. La reunión entre el primer edil y los responsables vecinales se llevó a cabo en la sede de la AVV. Vega acudió acompañado por el primer teniente de alcalde, Amadeu Aguado.
En representación de la AVV, Jorge Andrés, vocal en la junta, explicó a este diario que lo ideal sería que Fomento construya lo antes posible el nudo de carreteras previsto a la altura de Can Trias para redistribuir el tráfico -lo que evitaría el paso de los vehículos que vienen del IV Cinturó por el barrio-, motivo por el que la entidad vecinal pidió al Ayuntamiento que presione al Ministerio para lograr ese fin. En paralelo, y mientras se resuelve ese asunto, los responsables de la asociación arrancaron un compromiso al alcalde para que técnicos municipales estudien la manera de pacificar el tráfico en el Roc Blanc teniendo en cuenta la situación actual.
La histórica reivindicación de un casal de barrio para el Roc Blanc -la petición se arrastra desde hace años- fue otra de las cuestiones planteadas a Vega, quien se comprometió a que el Ayuntamiento tendrá el proyecto acabado antes de acabar la actual legislatura, esto es, como muy tarde en la primavera de 2019. Por tanto, la construcción del equipamiento no se prevé hasta el siguiente mandato.
El futuro casal de barrio se edificaría en un terreno municipal situado frente a la Escola Ponent. Hasta que no sea una realidad, la AVV planteó la idea de utilizar el gimnasio del instituto que se está construyendo en el barrio (empezará a funcionar el próximo curso escolar) para realizar actividades, a lo que "el Ayuntamiento nos contestó que será más fácil pedir el del colegio", señaló Andrés.
Molestias por un solar
El abandono que sufre un solar situado en la calle de Fiñana -en el tramo que abarca la parte vieja del barrio- fue otras de las cuestiones que salió a relucir. Precisamente, la planteó una vecina que vive al lado de ese terreno, quien lleva años reclamando su limpieza (está lleno de maleza y residuos) con multitud de instancias. Sin ir más lejos, a día de hoy la vegetación del solar sobresale por el vallado de alambre e invade la acera.