Los exconsellers de la Generalitat Josep Rull y Jordi Turull han comunicado hoy al presidente catalán, Quim Torra, su disposición a asumir de nuevo esa responsabilidad, al tiempo que han pedido al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que les deje salir de prisión para tomar posesión de sus cargos.
Así lo ha informado a los periodistas Quim Torra, quien hoy ha visitado en la cárcel madrileña de Estremera a los líderes independentistas allí encarcelados, Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Raül Romeva, Josep Rull y Jordi Turull, a quienes ha visto “fuertes”.
Torra ha querido que su primera visita oficial como presidente de la Generalitat haya sido a los políticos independentistas presos en las cárceles madrileños.
Tras permanecer dos horas en la prisión de Estremera, ha hecho una breve declaración a los medios de comunicación, en la que ha explicado que los “consejeros nombrados” le han pedido que remarque su voluntad de acceder al cargo.
También que pida al juez Llarena su libertad para que puedan asistir a la toma de posesión del nuevo Govern prevista para el próximo miércoles en Barcelona.
“Les estamos esperando a ellos, les estamos esperando a todos”, ha afirmado el presidente de la Generalitat, que ha incidido en que “Cataluña está esperando a sus políticos honestos, honorables y demócratas que, simplemente, hicieron lo que el pueblo les pidió que hicieran, que era dejar votar al pueblo”.
Torra ha expresado además su “profunda” emoción por el encuentro con sus “amigos” y “compañeros”, a quienes les ha trasladado “toda la fuerza y todo el coraje” de los catalanes.
Ha asegurado que tanto los “consellers” como el resto de presos tienen un “buen aspecto” y están “bien”, “fuertes” y “deseando que esta judicialización de un tema político se acabe de una vez”.
“Tienen unas ganas inmensas de que podamos solucionar cuanto antes una situación que jamás se tenía que haber producido”, ha dicho.
Según ha asegurado, ninguno de ellos estaría preso en ningún otro país de Europa por los delitos por los que están acusados y que, en su opinión, carecen de “fundamento”.
“Es -ha advertido- una injusticia que no solo afecta a los presos políticos, sino también y muy profundamente a sus familiares que tienen que trasladarse 600 kilómetros para poder verlos”.
Tras su paso por Estremera, Torra ha desplazado a la prisión de mujeres de Alcalá-Meco, donde va a visitar a la exconsellera Dolors Bassa y a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, y ya por la tarde acudirá a la cárcel de Soto del Real donde se verá con los expresidentes de la ANC y Òmnium Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente.