Este 17 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. Una fecha relevante y reivindicativa, en la que debemos continuar reclamando la igualdad real y efectiva para el colectivo LGTBIQ.
Aunque aún queda mucho por avanzar en materia social, legal i jurídica, vemos con esperanza cómo se siguen haciendo pasos positivos en el reconocimiento de los derechos civiles del colectivo LGTBIQ. Recientemente, el Parlamento australiano ha aprobado una ley por la que legaliza el matrimonio entre personas de mismo sexo, menos de un mes después de que la mayoría de los ciudadanos del país apoyara de forma abrumadora esta legislación en un referéndum postal no obligatorio. Una buena noticia que nos demuestra que tanto las sociedades como las instituciones estamos progresando en la conquista de derechos y libertades.
En este sentido, también debemos recordar que Catalunya lideró el avance en el reconocimiento de los derechos LGTBIQ con la aprobación de la Ley 11/2014 del 10 de octubre, para garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia. Esta ley llegó gracias al trabajo tenaz durante largos años de las entidades y, aunque no se ha desplegado en su plenitud, ha supuesto un gran avance para el colectivo.
En el ámbito local, Terrassa es hoy una ciudad referente en la lucha contra la discriminación y por la igualdad gracias al trabajo que se realiza desde la regiduría de LGTBIQ. Además, afortunadamente contamos con un tejido asociativo realmente implicado y potente, reivindicativo y diverso, que no cesa en la denuncia de casos de violencia y abuso, así como en la defensa de los derechos de las personas LGTBIQ. Desde el Ayuntamiento, acompañamos su lucha y compartimos la necesidad de seguir trabajando para conseguir una igualdad real y efectiva. En noviembre de 2014 se aprobaba el Pacto DASIG (pacto de ciudad para la diversidad afectiva, sexual y de identidad de género), al que ya están adheridas más de 40 entidades e instituciones de Terrassa y en el marco del cual se están desarrollando acciones en contra de la discriminación y a favor del respeto.
Este año, la jornada del 17 de mayo pone el foco en un tema concreto: solidaridad y alianzas. Un enfoque que pretende resaltar la necesidad de solidaridad dentro de las comunidades de minorías sexuales y de género, ya que los derechos de un grupo específico no se pueden asegurar sólidamente si no se garantizan los derechos de otros grupos. En un mundo cada vez más global, las injusticias se generalizan y la fuerza para combatirlas también debe ser transversal. Solamente con implicación conseguiremos avanzar en una sociedad en la que se comprenda que la diferencia nunca debe generar desigualdad.
* La autora es regidora de LGTBIQ del Ayuntamiento de Terrassa