A golpe de desfibrilador. Así ha sellado el Terrassa FC su acceso al "play off" en dos jornadas finales del campeonato que han estado a punto de producir la primera parada cardiaca de un colectivo al unísono. Si el conjunto egarense se mantuvo con vida en la penúltima jornada gracias a un gol de David Toro a dos minutos del final del partido contra el Cerdanyola, el día del juicio final en el campo del Castelldefels se resolvió con el desenlace más dañino para la salud que uno pudiese diseñar. Fue otra vez David Toro quien marcó el gol, esta vez del empate y de penalti a tres minutos del final. Un gol para la historia del Terrassa que condujo al equipo de Cristian García a una promoción de ascenso que tuvo perdida durante muchos momentos de la jornada y que rescató para su interés cuando algunos preparaban las palas para cavar la fosa del Terrassa. Un premio extraordinario para un equipo que apostó en su gestación por acabar con el pensamiento de quienes creen que con fútbol no se llega a ninguna parte en Tercera División, que se ha mantenido fiel a la idea incluso en los momentos más delicados y que ha alcanzado la cima con una plantilla en la que algunos de los nombres que han tenido mayor relevancia eran unos auténticos desconocidos en la categoría hace unos meses y con un entrenador novato que alcanzó su primer gran éxito en el mismo campo donde hace unos meses se rompió la rodilla y se despidió del fútbol.
El camino más difícil
Gracias a su espíritu de supervivencia, los egarenses igualaron dos veces un marcador adverso, la última al límite. Cuatrocientos terrassistas desplazados a Castelldefels gozaron y sufrieron en una mañana de emociones superlativas, que hicieron llorar al presidente en el palco, de emoción y nervios, al entrenador en el banquillo, de alegría y sufrimiento, y a decenas de aficionados, en la grada y en el campo, deseosos de dejar atrás esta larga estancia en la Tercera División.
El Terrassa trazó el recorrido más recurvado para alcanzar la meta propuesta. Pocos podían imaginar que un empate en Castelldefels iba a ser suficiente para arrebatarle la cuarta plaza a la Pobla de Mafumet, que perdió en el campo del Espanyol "B" por 1 a 0 haciendo bueno el punto de los egarenses. Pero ni en ese escenario tan favorable se supo manejar el equipo de Cristian García, superado por tanta abundancia emocional desde que supo ya en el primer minuto que el Espanyol "B" ganaba a la Pobla. La sobreexcitación del momento hizo trizas el orden táctico aconsejado y un gol del Castelldefels en el minuto 4, marcado por Joan Inés en una acción descoordinada de la defensa egarense, elevó la exigencia para un Terrassa que quiso jugar en dos campos y no supo centrarse en su tarea.
Sin control del balón, blandos defensivamente y precipitados en ataque, el Terrassa convirtió el partido en un torrente de emociones donde cada golpe de riñón se sustentaba en estímulos basados en la irracionalidad de los sentimientos, esos que tanto irritan a los entrenadores cuando ven que nada de lo escrito en la pizarra tiene correspondencia en el terreno de juego.
La mala salida del Terrassa estuvo a punto de abrirle en canal de inicio, dado que tras el primer gol de los locales el segundo anduvo cerca un minuto más tarde por mediación de Sergi Gestí. Los egarenses contestaron pronto, sustentados ofensivamente por un Fran Piera hiperactivo y defensivamente por un Sergi Valls magnífico. Raúl Torres y David Toro protagonizaron dos disparos con peligro, a los que se sumaron nuevos remates de Àlex Fernández, Guzmán y Fran Piera. Todo ello en un primer cuarto de hora de locura futbolística, descarnado como estaba el partido por los acontecimientos que se iban produciendo en Sant Adrià y en Castelldefels.
Un torrente emocional
La ansiedad se apoderó de los egarenses, hipotecando su fútbol de forma notoria. Penalizó su estado emocional su productividad ofensiva, atropellado como actuó el Terrassa hasta el final del primer tiempo. Una acción de Toro, con un remate deficiente en buena situación, y otro disparo de Nils al exterior de la red fueron sus mejores acciones, aunque el Castelldefels generó también un par de acciones de interés en una jugada de Juanito que detuvo Ortega y otra de Sergi Gestí que también acabó en las manos del portero terrassista. Cristian tuvo que variar su idea inicial de actuar con una defensa de tres, pasando a una defensa de cuatro con Dani Sánchez en el lateral izquierdo y Nils juntándose en punta con Toro.
El técnico del Terrassa buscó soluciones distintas en el descanso. Dio entrada a Daisuke en sustitución de Raúl Torres y el equipo ganó dinamismo de inmediato. En cinco minutos, el conjunto egarense generó cuatro situaciones de peligro y reclamó un penalti sobre Nils. Ese efervescente inicio del Terrassa perdió fuerza a tenor que apareció, de nuevo, la ansiedad del momento. El técnico terrassista aumentó el caudal ofensivo dando entrada a Xavi Civil y a Carreón. El balón se alejó del área del Castelldefels e incluso los locales pudieron haber sentenciado en el minuto 70, cuando Ortega despejó de forma milagrosa un remate de cabeza de Aumatell en una posición inmejorable. Sin embargo, cinco minutos después Xavi Civil anotó el empate después de una magnífica acción individual. La temperatura ambiental creció, hasta que cuatro minutos más tarde el Castelldefels hizo el 2 a 1 por mediación de Tudela.
Ese gol supuso un golpe durísimo para el Terrassa, incrédulo ante sus propias debilidades. Era el momento de la épica, de arrojar al campo las entrañas del equipo. Desde Sant Adrià seguían llegando buenas noticias y un gol egarense lo cambiaba todo. Cuando algunos corazones empezaban a detenerse por la tensión del momento, llegó el penalti de Joel Coch, que despejó con la mano un disparo al marco local. Muchos cerraron los ojos, otros se fueron de las gradas, pero David Toro recogió el balón decidido a escribir la historia. Puso el balón en la escuadra y convirtió Els Canyars en una formidable fiesta pendiente por entonces sólo de la confirmación del triunfo del Espanyol "B". Cuando se produjo, la explosión de emociones y de felicidad invadió cada rincón del estadio. Y los corazones de miles de terrassistas recuperaron el pulso aconsejado a la espera de una promoción que también promete emociones importantes..
UE CASTELLDEFELS 2
TERRASSA FC 2
UE CASTELLDEFELS. Manu Martín Juanito, Joel Coch, Alegre, Arturo, Joan Inés, Pedro Bilbao, Bermu, Aumatell, Gibert y Sergi Gestí. Raigón suplió a Gestí en el minuto 53; Adri Guica a Joan Inés en el 66; y Tudela a Aumatell en el 74.
TERRASSA FC. Ortega, Yayá, Sergi Valls, Amantini, Guzmán, Àlex Fernández, Raúl Torres, Dani Sánchez, Nils, Fran Piera y Toro. Daisuke suplió a Raúl Torres en el minuto 46; Civil a Dani Sánchez en el 57; y Carreón a Àlex Fernández en el 65.
Árbitro. David García Rosel. Amonestó a Juanito, Pedro Bilbao, Joel Coch, Amantini, Sergi Valls y Uri.
Goles. 1-0, minuto 4, Joan Inés; 1-1, minuto 75, Xavi Civil; 2-1, minuto 79, Tudela; 2-2, minuto 87, Toro de penalti.
