No entraba inicialmente en sus planes, pero el destino llevó a la egarense Laura Solvas, de 39 años, a realizar uno de sus sueños: participar en la Titan Desert y conseguir finalizarla. Esta ciclista amateur egarense participó en este mayúsculo raid de bicis que se celebró entre el 29 de abril y el 4 de mayo por la zona del Atlas marroquí. La presencia de participantes locales es habitual en esta y en otras ediciones de la prueba, pero no tanto la participación femenina.
Laura Solvas fue una de las 30 seleccionadas entre un grupo de 250 aspirantes por el equipo de Domenica, creado por un establecimiento barcelonés dedicado exclusivamente al ciclismo femenino. "Entré en contacto con ellos a través de las redes sociales. A la hora de formar el equipo, la selección no se desarrolló tanto por capacidad física de cada una sino por aspectos más personales. El objetivo era terminar y de las 29 integrantes del equipo que disputamos la Titan Desert solamente una no consiguió acabar", explica Laura Solvas, casada y madre de dos hijos, mientras se ocupa de ellos tras una larga jornada laboral. Su marido tenía intención de realizar la prueba junto a ella, pero al final decidió posponerlo.
Solvas tenía claro el objetivo que perseguía al aventurarse por las rutas marroquís. "Se trataba fundamentalmente de disfrutar y vivir una experiencia única, de probarme a mí misma. Deseaba acabar pero también disfrutar del recorrido. Supuso un gran reto, especialmente a nivel de logística laboral y familiar. Ha significado una gran organización, pero ha valido la pena. Poder gozar de estos magníficos paisajes es algo impagable, aunque debo reconocer que la prueba es durísima y hay momentos en que lo pasas realmente mal", comenta.
Una prueba muy exigente
Esta fue la decimotercera edición de la Titan Desert y será recordada como la más exigente de su historia hasta la fecha. Laura y sus compañeras cubrieron un total de de 619 kilómetros, con más de 7.500 metros de desnivel positivo. Fue uno de los 576 participantes de todo el mundo que se dieron cita en Marruecos.
El único requisito para entrar a formar parte del equipo Domenica era ser mujer, amateur y no haber realizado nunca la Titan Desert. Desde el mes de octubre del año pasado, Laura estuvo entrenando en solitario y una vez al mes junto al resto del equipo por diferentes parajes de los alrededores de Barcelona. Esta es la prueba de mayor kilometraje que ha afrontado en su corta carrera.
"Me encanta la bici, pero empecé a dedicarme a esto del deporte hace relativamente poco", señala. El año pasado, la terrassense realizó la Triatló de Barcelona y la Maratón BTT Monegros, de 117 kilómetros. "Sólo había corrido un par de pruebas antes que esta. Se puede decir que he empezado por lo más duro. La Titan es una carrera larguísima y tremendamente exigente. A partir de ahora todas las aventuras que corra con la bici serán más pequeñitas", asegura.
No repetirá
Pese a que califica la experiencia de absolutamente fantástica, Laura Solvas no tiene previsto repetirla. "Ya la he hecho una vez y he conseguido finalizarla. Para mí es suficiente. No tengo intención de volver, fundamentalmente por toda la dificultad que implica el tema logístico. El equipo puso a nuestra disposición un fisioterapeuta y un mecánico, que nos arreglaba las piernas y la bici, pero todo lo demás corría a nuestro cargo", explica.
Solvas disfrutó de todas y cada una de las seis etapas de la prueba. "Las dos primeras fueron de alta montaña. Para mí, sin embargo, las más duras fueron las dos últimas, que se desarrollaron por zonas de estepa y de desierto. Las dunas implicaban una dificultad enorme, pero nos regalaban también imágenes bellísimas", argumenta Solvas, la única terrassense que ha disputado esta decimotercera edición de una prueba ya conocida como el Dakar de las bicis.