Dentro de una semana Terrassa volverá a recrear su pasado modernista, esta vez provista de cubiertos. La Fira Modernista celebra su 16 edición los días 11, 12 y 13 de mayo volcándose en las recetas que comían los burgueses y las clases trabajadoras, los platos populares y los menús que se servían en las fondas y en los restaurantes de 1900. Este año toca salir de casa en ayuno, dispuestos a disfrutar de la gastronomía de la época.
Alfredo Vega presentó ayer la nueva edición de la feria, cita turística de primer nivel, motor de dinamización económica y de proyección de la ciudad. El alcalde invitó a los miles de egarenses que cada año se suman a la fiesta y a los turistas que visitan la ciudad a sumergirse "en un viaje para revivir la historia reciente de la ciudad, condensada en un fin de semana".
El programa arrancará el viernes 11 a las 7,30 de la tarde con uno de los platos fuertes de la feria. La Plaça Vella se convertirá en el mercado de diario de principios del siglo pasado, recreando las paradas de frutas, verduras y ganado. El recinto se convertirá en un gran espacio gastronómico en el que los cocineros Artur Martínez y Marc Ribas presentarán el plato tradicional de la cocina egarense "el Terrassenc", a base de "coca de munt y botifarra tarregada". Lo servirán con "Vermut Vallesà", un combinado de vermut de Ullastrell, soda, hielo y tomillo.
En el estreno de la fiesta participarán, además del Gremi d’Hostaleria, una larga lista de escuelas de gastronomía, comerciantes y entidades, encargados de convertir la plaza en una gran ágora modernista. La Fira contará este año con los elementos tradicionales programa: 129 visitas y rutas guiadas por el patrimonio modernista de la ciudad, el trenet de 1900, el pic-nic modernista -esta edición se traslada al Parc dels Catalans- y la visita al tejado de la Masia Freixa. Estos tres eventos que repiten por segundo año y se consolidan.
Además, el programa incluye una ruta por diferentes espacios gastronómicos, donde se podrán degustar recetas típicas del modernismo. El Mercat de la Independència acogerá exposiciones temporales, visitas guiadas, música en directo y talleres gastronómicos en el Racó de Sant Galderic y en el espacio de degustación del subterráneo, con acceso desde la Rambla. La plaza del Progrés acogerá una muestra de comerciantes, varios puntos gastronómicos y recreará un huerto modernista.
La ruta prosigue por la plaza Salvador Espriu y el Racó de Terrassa Gastronòmica, frente a la Farmacia Albiñana, donde se podrá conocer el funcionamiento de la Cuina Pompidour, recreación de una cocina de leña como las que funcionaban a principios del siglo XX.
El sábado y el domingo el Foyer del Teatre Principal acogerá una degustación de vermut y de destilados modernistas y durante todo el fin de semana, los itinerarios de la feria incluyen rutas por las antiguas fondas de la ciudad.
"Terrassa vivió a principios del pasado siglo la eclosión de la cocina catalana, de los restaurantes al estilo francés, las fondas y los hostales rurales y de carretera", explicó ayer el alcalde. En ámbitos como la panadería y la pastelería surgieron "autores clásicos que sentaron las bases de la actual cocina catalana".
Junto a los espacios gastronómicos, la Fira Modernista edita por primera vez una guía de restaurantes que ofrecerán 26 menús modernistas durante el fin de semana.
Más visitantes, más satisfechos
El Ayuntamiento de Terrassa espera que el tiempo acompañe y la feria vuelva a registrar récord de visitantes. Amadeu Aguado, teniente de alcalde de Cultura, Innovación y Proyección de Ciudad, explicó que la feria despierta "un interés creciente de visitantes que llegan de fuera y constatamos un aumento de su satisfacción".
En el plano estadístico, el programa de este año incluye 467 funciones y actuaciones, 301 actividades, 129 visitas y rutas, participan 71 entidades, 23 ciudades procedentes de otros municipios modernistas. Diez inmuebles celebrarán jornadas de puertas abiertas -por primera vez se podrá visitar la casa Ignasi Escudé i Galí-, y hasta 32 establecimientos ofrecerán propuestas gastronómicas. La programación destina una parte importante de su propuesta al público familiar e infantil. Durante todo el fin de semana habrá talleres, espectáculos con marionetas, teatro y juegos en distintos espacios de la ciudad.
Para ambientar las calles, un año más el Gremi de Floristes se suma a la campaña que propone inundar de flores los balcones de la ciudad durante la Fira Modernista. Lo hace con la venta de cinco plantas de temporada a 5 euros.