El Parlament ha aprobado hoy, con los votos de JxCat, ERC y la CUP, la reforma de la ley de la presidencia de la Generalitat, pensada para poder investir a distancia Carles Puigdemont, aunque el Gobierno del Estado ya tiene preparado un recurso para impedir su aplicación.
La reforma, aprobada por el procedimiento de lectura única pese a que el Consejo de Garantías Estatutarias lo desaconsejaba, habilita al Parlament a investir al presidente de la Generalitat por vía telemática.
La modificación de la ley ha contado con el apoyo de la mayoría de JxCat, ERC y la CUP, con un total de 70 votos que incluyen los delegados del propio Puigdemont y Antoni Comín y los diputados en prisión, mientras que se han opuesto los 64 parlamentarios de Ciudadanos, PSC-Units, Catalunya en Comú-Podem y PPC.
El texto plantea que se puedan hacer debates de investidura del presidente de la Generalitat sin que el candidato esté presente en el hemiciclo, con una autorización previa del pleno por mayoría absoluta, algo que no avaló el Consejo de Garantías Estatutarias, aunque su informe no es vinculante.
JxCat, ERC y CUP han hecho valer su mayoría absoluta para validar, en una votación previa, la tramitación por la lectura única de esta reforma.
La modificación de la ley de presidencia serviría para investir a Puigdemont desde Berlín, aunque difícilmente ocurrirá antes de que expire el plazo 22 de mayo, por lo que JxCat no descarta elegir mientras tanto un presidente “provisional” y reservarse esa posibilidad para más adelante.
Además, la investidura a distancia que plantea la ley es una vía que puede tener poco recorrido ya que el Gobierno tiene previsto recurrir la modificación de la ley al Tribunal Constitucional, por lo que quedará suspendida cuando la admita a trámite.
En este contexto, el diputado de Demòcrates Antoni Castellà, integrado en el grupo parlamentario de ERC, ha apuntado que “es posible” que la reforma no sirva para hacer a nadie presidente porque “se la cargarán”.
Por parte de JxCat, Albert Batet ha reivindicado la “soberanía” del Parlament para poder aprobar la reforma y ha advertido de que persistirán en ello, pese a las dificultades: “No nos rendiremos”.
En cambio, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha tildado la reforma de una “aberración” promovida por unos “fugados de la realidad” y ha comparado a Puigdemont con el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
Por su parte, el líder de PSC-Units, Miquel Iceta, ha criticado a JxCat, ERC y CUP por “obstinarse en caminos que no llevan a ninguna parte” y les ha advertido de que tienen “derecho a gobernar” con un presidente “viable”, pero no a “desvirtuar” las normas del Parlament.
El líder de Catalunya en Comú-Podem en el Parlament, Xavier Domènech, ha sostenido que el 21D se eligió “a un Parlamento y no a un presidente” y ha afirmado que es un “retroceso democrático” dar a Puigdemont todo poder de decisión sobre la investidura del próximo president.
El diputado del PPC Santi Rodríguez ha pedido a los partidos independentistas que hagan un ejercicio de “sentido común” y ha avisado de que la investidura telemática es una iniciativa “partidista”.
La diputada de la CUP Maria Sirvent ha apoyado la investidura a distancia de Puigdemont reivindicando la “soberanía” del Parlament para llevarla a cabo, y ha rechazado un Govern de “obediencia autonómica”.