El Terrassa FC se impuso este domingo por 1 a 3 en el campo del Vilassar y mantiene el pulso con la Pobla de Mafumet por la cuarta plaza de la clasificación que da acceso al “play off”. Los egarenses tuvieron que trabajar duro para derrotar a un rival ya descendido, mientras que el filial del Nàstic superó por 1 a 0 al Santfeliuenc y sigue por delante del Terrassa gracias al “goal average”. La próxima semana el equipo de Cristian García recibirá la visita del Cerdanyola, mientras que la Pobla volverá a jugar en su campo contra el Castelldefels.
El técnico del Terrassa FC introdujo notables cambios en la alineación, con la presencia en la misma de Amantini y Carlos Martínez, futbolistas de poca participación en las últimas semanas. Como es costumbre en las últimas salidas apostó por una defensa de tres centrales y dos carrileros. Sus planes se vieron alterados debido a la lesión de Gutil, que fue sustituido en el minuto 24 por David López en el carril izquierdo.
Aunque el arranque de partido no fue nada esperanzador, el Terrassa fue haciéndose poco a poco con el dominio del juego. Con una buena presión en el centro del campo, mucha verticalidad en sus acciones y un fútbol más directo del que acostumbra, pudo haberse adelantado en el marcador en el minuto 8 después de una sobresaliente acción de Carlos Martínez que Carreón remató de forma defectuosa en una magnífica posición. El primer gol se hizo esperar hasta el minuto 40 y lo marcó Àlex Fernández al transformar un lanzamiento de falta desde la frontal del área.
El escenario era el adecuado para sentenciar en la segunda parte, pero el Vilassar alteró los planes con un magnífico gol de Eric en el primer minuto de la reanudación. Al Terrassa le hizo daño ese gol y su fútbol no se reactivó hasta la aparición de Fran Piera en la posición de media punta. En el minuto 62 llegó el segundo tanto egarense, esta vez a cargo de Carreón que remató de cabeza un balón impulsado por David López en un saque de banda. Y tres minutos más tarde, Carlos Martínez cazó un rebote en un lanzamiento de córner para sentenciar el partido de forma definitiva.