Lo llevaron los Mossos d’Esquadra a media mañana al Palacio de Justicia desde dependencias policiales. El operativo no era el mismo que el desplegado a diario para otros detenidos. Se había reforzado, en previsión de altercados con la familia de los dos heridos a los que el detenido, presuntamente, tiroteó el lunes en el barrio de Torre-sana. Pero no hubo incidentes. El inculpado salió del Palacio de Justicia directo a prisión.
La Divisió d’Investigació Criminal de la región, que se hizo cargo de las pesquisas, apuró el plazo de 72 horas de que disponía desde la detención del sospechoso para pasarlo a disposición judicial. Lo hizo ayer en medio de medidas de seguridad especiales, pues familiares de las víctimas habían declarado su disposición a vengarse del sospechoso. Al imputado se le atribuyen, en principio, dos delitos de homicidio en grado de tentativa y uno de tenencia ilícita de armas.
Mientras tanto, la principal víctima, un hombre que sufrió un disparo en la cara, continúa en la UCI de un hospital de Barcelona. Su pronóstico es muy grave, pero estable, según fuentes próximas a la investigación. El primo de ese herido también padeció heridas en el ataque, pero menos graves.
La trifulca que acabó a tiro limpio se desató en la calle de Saragossa, en Torre-sana, el lunes al mediodía. Al parecer, víctimas y agresor discutieron en un bar. Se marcharon del establecimiento.
Se cree que el agresor se dirigió a su domicilio, a unos trescientos metros, y volvió a la calle de Saragossa. Portaba un arma de fuego, una pistola plateada, según testigos. Al parecer, un revólver.
La reyerta final
Los primos estaban en unos bancos, en el cruce de la calle de Saragossa con la de Múrcia. Se reanudó la reyerta. Unas mujeres que vendían rosas y libros a unos metros oyeron una detonación y pensaron que era la explosión de un petardo. Pero oyeron otra y otra, y gritos, y vieron a un tipo correr y meterse en un coche con el que huyó.
Llegó personal sanitario. Uno de los heridos presentaba un disparo en el rostro. Perdió mucha sangre, como acreditaba la existencia de un charco rojo junto a los bancos. Una ambulancia lo trasladó a Mútua y horas después el agredido fue derivado a Barcelona. Al sospechoso del ataque lo detuvieron los mossos en una calle de Sabadell a las cinco de la tarde del mismo lunes. Ayer ya ingresó en prisión preventiva.
