El presidente del Terrassa FC, Jordi Cuesta, mantiene la esperanza de ver al equipo en el "play off" de ascenso, pese a la dura derrota del domingo pasado contra el Vilafranca que ha dejado fuera de las plazas de promoción al equipo egarense. "Yo sigo siendo optimista. Mientras hay vida hay esperanza y la distancia con la Pobla de Mafumet tampoco es tan importante", señala. "En todo caso lo que nosotros tenemos que hacer es ganar los tres partidos que nos quedan y no mirar el calendario para ver dónde puede dejarse algún punto la Pobla. Si no ganamos nuestros partidos, no tendremos nada que hacer. Eso es lo que está en nuestra mano."
Cuesta ha ido recuperando el ánimo mientras avanzaba la semana, después del golpe moral que supuso la derrota de la última jornada. "Estoy decepcionado por ese resultado. No me lo esperaba, pensaba que, como mínimo, seríamos capaces de empatar", comenta al respecto. "No sé qué nos pasa ni cual es el problema. Pero en el estadio nos estamos dejando muchos puntos. El domingo, la primera parte fue un desastre."
En todo caso, el presidente del Terrassa no quiere profundizar en un análisis futbolístico de lo ocurrido en los dos últimos encuentros en casa, donde sólo se ha sumado un punto. "Son los técnicos quienes deben sacar las conclusiones. Yo no tengo una respuesta. Se habla de la presión e imagino que debe ser la que produce el hecho de no estar acostumbrados a esta situación."
Prioridad, el ascenso
Jordi Cuesta también ha expresado su perplejidad por los numerosos comentarios que durante la semana se han visibilizado en las redes sociales en torno al desinterés que tiene el club en dar el salto de categoría. "La junta directiva sólo tiene un propósito, hacer un equipo competitivo para luchar por la promoción y por el ascenso. No entiendo que se ponga en duda nuestro interés en subir porque si fuese así no sé qué estaríamos haciendo en el club. La única compensación que obtiene un dirigente es el éxito deportivo de su equipo, con eso queda todo dicho." En esa línea, lamenta los últimos resultados "viendo el interés que estaba despertando el equipo en la ciudad y la última entrada en el estadio". Cuesta ha añadido que el club está valorando llevar a cabo alguna acción para facilitar la presencia de espectadores en el último encuentro de Liga en casa, que será contra el Cerdanyola.
El presidente del Terrassa FC no ha mantenido ningún encuentro colectivo con la plantilla, aunque sí alguna conversación privada con determinados futbolistas. "A los jugadores lo que les pido en estas tres últimas jornadas es que piensen en el gran esfuerzo que está haciendo el consejo de administración, en la ilusión de nuestros aficionados y en el futuro del club. Les pido que lo den todo en cada partido, como si el que están jugando fuese el último de sus vidas."
Cuesta también ha hablado del posible ascenso a Tercera del San Cristóbal. "No lo veo mal. Estaré encantado si la próxima temporada tenemos derbi. No tenemos ningún problema con el San Cristóbal y espero que puedan obtener el ascenso. Lo ideal sería que los dos equipos subamos al final de esta temporada".
Por otro lado, la Federació Catalana ha fijado que las dos últimas jornadas del campeonato de Liga se disputen en honario unificado, el domingo a las 12 del mediodía. Todos los encuentros con algo en juego deberán iniciarse a esa hora. El Terrassa debe jugar en casa contra el Cerdanyola y fuera ante el Castelldefels.
En otro orden de cosas, el extremo del Terrassa FC Nils Puchades no podrá jugar el domingo ante el Vilassar después de haber sido sancionado con un partido por acumulación de tarjetas. El Vilassar, por su parte, pierde a Fernando González también por sanción. Los egarenses se miden a un rival que lleva 16 jornadas sin ganar.