El departamento de Ensenyament abre mañana jueves la bolsa de trabajo para cubrir las plazas de docentes para el nuevo curso 2018-19. La convocatoria, que se cierra el 14 de mayo, es este año un tanto singular en la medida que no exige, de forma excepcional, el máster de formación del profesorado que pide para impartir clases en un instituto desde el año 2009.
Así lo anuncia el mismo departamento en su página web y también en la resolución publicada en el "Diari Oficial de la Generalitat" el pasado viernes. En esta información, Ensenyament destaca que las especialidades más solicitadas son matemáticas, catalán y castellano, así como francés y cultura clásica. En algunos territorios también se necesitan especialistas en lengua alemana, lengua aranesa, dibujo, economía, filosofía, física y química, lengua italiana y tecnología, según fuentes publicadas en medios como El Periódico. El anuncio publicado por Ensenyament tiene como argumento la falta de plazas de docentes en la ESO, etapa que está experimentado una elevada demanda debido a las numerosas promociones que salen de 6º de primaria. Terrassa es un ejemplo de ello. Este curso se incrementaron tres grupos de 1º de ESO y para el próximo aumentan cuatro; dos en el nuevo Institut Joan Marquès, uno en el Institut Can Roca y otro en la Escola Petit Estel-La Nova. Esta última en concierto.
Frente a esta situación, Ensenyament ha optado por esta medida que considera provisional. "El próximo curso, de forma excepcional, no será necesario tener el máster de formación del profesorado", señala en su página web. Y matiza que admitirá a "las personas que estén cursando el título oficial de máster de formación del profesorado o la certificación que acredite la formación pedagógica y didáctica equivalente".
Críticas
El sindicato CCOO ha criticado la decisión adoptada por Ensenyament. Considera que denota improvisación. "Es una muestra, una vez más, de la falta de planificación que ha reinado en los últimos años en la conselleria de Ensenyament. Que iban a faltar profesores en secundaria es algo que se sabía desde hace tiempo y a lo que la Administración muy probablemente podría haberse anticipado", ha lamentado Carles Abelló, portavoz del área de Educación del sindicato citado en Catalunya, en declaraciones a El Periódico.
La medida también ha recibido críticas del sector profesional. "Es cómo decirle a la gente que cualquiera puede ponerse a dar clases en la ESO", ha denunciado Eduard Vallory, director del programa de innovación de la Escola Nova 21.
