El fuego prendió en la campana extractora de la cocina, en un piso de Ca n’Anglada. No ha trascendido si el chico intentó apagarlo, en natural gesto instintivo, o si le sorprendió el incendio. Resultó herido, ayer por la mañana: sufrió quemaduras en una mano y en los pies. Quemaduras de primer y segundo grado.
Los servicios de emergencias supieron del hecho a las 10.40 dela mañana: alguien alertaba de un incendio en una vivienda situada en la calle del Doctor Aymerich i Gilabertó, en el barrio de Ca n’Anglada. Hacia allí se dirigieron dotaciones de los bomberos. Tres unidades, como es habitual cuando el aviso se refiere a un fuego en vivienda.
La actuación de Bombers fue rápida. Duró una media hora y consistió, sobre todo, en ventilar el edificio debido a la humareda extendida. Las llamas habían quemado la campana extractora de la cocina y algunos muebles próximos. El humo dañó el resto de la cocina.
Más atención que los perjuicios materiales requirió la afectación personal de la víctima, un joven de 30 años que sufrió lesiones en sus extremidades por la acción del fuego. A tenor de las primeras informaciones, el chico presentaba quemaduras en una mano, la izquierda, y en los pies.
Padecía heridas de primer y segundo grado, a falta de un pronóstico médico más concreto. Personal sanitario lo atendió en el lugar de los hechos antes de trasladarlo en ambulancia al hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
Otro incendio en una cocina movilizó a los bomberos y la Policía Municipal el sábado, a las dos de la tarde, en la calle de Ègara (Sant Pere). Las unidades de Bombers ventilaron el inmueble, pues el incendio no era grave. Un equipo sanitario acudió al edificio, pero no intervino: no hubo heridos ni intoxicados. La policía cortó la calle al tráfico durante los treinta minutos que duró la actuación.
Agentes locales apagaron con un extintor el fuego eléctrico que se generó el domingo, a las 2.30 de la tarde, en el lavavajillas de un domicilio. Ocurrió en la calle de Sant Francesc, cerca de la de Sant Genís, en el Centre.
Los policías municipales que llegaron al edificio usaron el extintor del coche patrulla para sofocar el fuego. Los efectivos de Bombers desplazados a la calle de Sant Francesc no debieron intervenir. Tampoco los sanitarios que fueron comisionados al sector.