Los hurtos preocupan a los Mossos d’Esquadra, por supuesto, pero si hay una modalidad delictiva en boga que genera una inquietud especial es la de los robos con fuerza en domicilios: por la angustia provocada a las víctimas, por la alarma social que desencadenan. Para los mossos, luchar contra esa lacra de los asaltos a viviendas es una prioridad, como destaca el jefe del Àrea Bàsica Policial (ABP) de Terrassa, Rafael Tello.
La media de asaltos a casas o pisos de Terrassa es de 1,5 robos con fuerza cada día, dado que el año pasado se denunciaron 552. Esta cifra supuso un ligero descenso respecto del 2016, liviana tendencia a la baja que ya se había detectado en comparaciones estadísticas parciales. Lo que no ha bajado ha sido el número de robos en el interior de vehículos: en el 2016 la policía conoció 779 asuntos, pero la cifra se incrementó hasta los 925 el año pasado. Hubo más robos con violencia en la modalidad del tirón: de bolso o de cadena. En el 2016 se recogieron 65 denuncias en este apartado, por 78 en el 2017.
Los robos con violencia e intimidación en la vía pública han experimentado asimismo un crecimiento: pasaron de 186 en el 2016 a 231 el año pasado. Los robos con fuerza en empresas sí han descendido, y de manera acusada. En el 2017 los mossos supieron de 61 casos, menos de la mitad que en la estadística del año anterior.