El Tribunal Supremo ha confirmado la prisión preventiva para Jordi Sànchez (JxCAT) en un auto en el que, además, critica la resolución de un tribunal alemán que cuestionó la existencia de violencia en el “procés” y adelantó su probable negativa a entregar a Carles Puigdemont a España por el delito de rebelión.
Los magistrados que integran la sala que revisa los recursos contra las decisiones del instructor del caso abierto en el Supremo por el procès, Pablo Llarena, han respondido así a la resolución del citado tribunal de Schleswig-Holstein.
En su auto, aquilatan el concepto del delito de rebelión y concretan que cuando ésta es dirigida por personas que ostentan el poder en una comunidad autónoma, se genera la suficiente presión sobre el Estado como para que no sea necesaria la concurrencia de la violencia que se considera imprescindible en otros casos de rebelión.