Terrassa

PSC y TeC abordan juntos la reflexión estratégica sobre el futuro de la ciudad 

El alcalde de Terrassa Afredo Vega y el portavoz de Terrassa en Comú, Xavi Matilla, anunciaron ayer el impulso de una comisión estratégica de ciudad que evaluará la situación de Terrassa tras el impacto de la crisis y reflexionará sobre temas clave para el futuro. El objetivo es disponer de un retrato real y actualizado de la ciudad que sirva de base para la toma de futuras decisiones políticas, con la vista puesta en el equilibrio territorial y la cohesión social. Se hará, además, “desde una visión de izquierdas”.

Los partidos se reunirán cada quince días y contarán con el apoyo de los técnicos municipales. El proceso se centrará en tres ámbitos de análisis: el social, en el que se abordarán aspectos de ciudadanía y derechos sociales; el territorial, que se centrará en ámbitos como la vivienda, el espacio publico y el medio ambiente, y que sentará las bases de la futura revisión del Plan de Ordenación; y el económico, donde se plantearán objetivos en materia de promoción económica, polígonos industriales y ocupación/formación.

PSC y TeC creen que la realidad social y política aconsejan realizar una mirada “pausada, tranquila y con visión estratégica” de la ciudad. “Terrassa empieza a ver la luz al final del túnel, pero la sociedad aún paga las consecuencias de la crisis”, dijo ayer el alcalde Alfredo Vega.

Momento crucial
La ciudad afronta este reto en un contexto de “fragmentación política en el pleno” y con un gobierno en minoría. “En momentos cruciales como este -admitió Vega- se hacen más necesarios que nunca los consensos” y la creación de un marco de debate político y reflexión sobre los grandes temas de ciudad.

Ambas formaciones descartaron ayer que la iniciativa suponga un pacto de gobierno encubierto. “Para nada -dijeron-. Durante el debate seguramente mantendremos diferencias en algunos aspectos”. Tampoco adelanta una futura alianza de cara a las próximas elecciones municipales. “Esta no es una iniciativa electoralista, la emprendemos a un año de la campaña electoral. Es un ejercicio de responsabilidad política”, dijo Vega, que añadió: “No sabemos quien gobernará en 2019. Pero a quien tenga esa responsabilidad le será útil disponer de unos ejes territoriales, sociales y económicos claros”.

Geometría compleja
Matilla también se refirió ayer a la “geometría compleja” del pleno y la dificultad “para sumar mayorías”. En ese contexto, TeC cree que conviene generar consensos e incluso “nuevos espacios de gobernabilidad” donde los comunes “de alguna manera continuaremos haciendo oposición”.

En una primera fase, el debate sobre el futuro de la ciudad lo abordan en solitario PSC y TeC, que una vez redactadas las propuestas invitarán a las entidades y a los partidos a hacer aportaciones. Socialistas y comunes se emplearon en dejar claro que su iniciativa “no es excluyente” porque “se abrirá a todos”. El trabajo se hará, sin embargo, desde una perspectiva de izquierdas, pero también desde el convencimiento de que “el resultado electoral de mayo de 2015 nos lleva al diálogo y al pacto”, una situación “que ha llegado para quedarse”.

Algo nuevo que explicar
Consciente de que la iniciativa levantará críticas en la oposición municipal, Xavier Matilla admitió ayer que una comisión estratégica entre el gobierno y el principal partido de la oposición a un año de las elecciones es algo “nuevo que hay que explicar para que no resulte raro”. TeC propuso abrir el debate sobre el futuro de la ciudad hace unas semanas “y nos acusaron de amagar el pacto. No es así y por eso lo exponemos con total transparencia”, dijo.

El político cree que en este moment la Terrassa necesita “espacios de trabajo compartido”. Tras los procesos de desarrollo y crisis económica vividos las últimas décadas, las ciudades deben repensarse y “Terrassa sale de esa situación como una ciudad de 215 mil habitantes que necesita una visión renovada y proyectos a corto, medio y largo plazo”.

La mesa estratégica de ciudad tendrá que fijar las prioridades consciente de que los recursos son limitados. Matilla apeló al consenso político que imperó en los años 80 sobre qué necesitaba la ciudad para crecer en democracia. “Hoy no hay diagnóstico compartido y no se puede entrar en una revisión del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) sin una visión estratégica previa”. La comisión intentará solventar esa carencia.

Contexto metropolitano
Su trabajo partirá de una diagnosis técnica que realizará el Institut d’Estudis Regionals y Metropolitans de Barcelona. Será un documento metodológico que abordará desde una perspectiva comparativa la realidad de la ciudad y la analizará en el contexto metropolitano.

Matilla explicó que además la comisión abordará dos estudios vinculados sobre el ámbito urbanístico. Uno de ellos censará los espacios vacíos urbanos, es decir, los solares sin construir, con el objetivo de “relanzarlos como espacios de oportunidades”.

El otro se empleará a fondo en revisar el POUM desde una perspectiva actual y sentar las bases de los grandes temas de futuro, como las rieras, el desarrollo urbanístico de la ciudad, la fachada norte o el ámbito sur. “Esa base no puede ser un campo de batalla política y debe tener rigor técnico”, apuntó Matilla.

El portavoz de los comunes insistió en que la comisión estratégica no aspira a adelantar un trabajo que corresponderá afrontar al futuro gobierno de la ciudad. “Esta es una pintura rápida -dijo-, para nada finalista. Dotamos el debate de un marco, de una metodología previa”.

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