Los Mossos d’Esquadra de la comisaría de Rubí detuvieron el martes a cuatro jóvenes de nacionalidad marroquí y vecinos de este municipio, tres de ellos menores de edad, por su implicación en un total de 21 robos con violencia y/o intimidación en esta localidad y en la de Sant Cugat.
Los tres chicos menores de edad han sido puestos a disposición de Fiscalía de Menores, que los ha dejado en libertad con cargos, aunque uno de ellos está en libertad vigilada. Por su lado, el detenido mayor de edad, con antecedentes policiales previos, pasó ayer a disposición judicial y el juez decretó su ingreso provisional en prisión.
La investigación policial se inició hace pocos meses, cuando agentes de los Mossos detectaron un incremento de robos con violencia y/o intimidación en las inmediaciones de las estaciones de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC); en concreto en las estaciones de Sant Cugat, Hospital General, Valldoreix y Mirasol y también en la de Rubí. En la mayoría de los casos las víctimas de los atracadores eran menores.
El modus operandi de los ladrones era muy similar: acostumbraban a ir en grupo, formado por dos o tres jóvenes y en alguna ocasión hasta cinco.
Puñetazos
En la mayoría de los casos, los detenidos cogían a las víctimas fuertemente por el cuello con el fin de inmovilizarlos, mientras les registraban los bolsillos y los intimidaban verbalmente, o bien les propinaban puñetazos o empujones. Además, en algunos de los casos llegaron a utilizar armas blancas y defensas extensibles para intimidar a sus víctimas.
El botín preferido de los ladrones eran dinero en efectivo y móviles, a pesar de que en algún caso llegaron a sustraer una bicicleta.
Los robos se empezaron a producir en el mes de noviembre del pasado año y se alargaron en el tiempo hasta finales de febrero de este 2018.
La investigación continúa abierta y no se descarta la detención de más jóvenes que hayan podido estar involucrados en estos robos con violencia y/o intimidación.
