Un niño de 13 años se hirió ayer al hundirse el tejado de un aparcamiento en La Maurina. Según testigos, el menor había subido a la cobertura a recoger una pelota.
Los bomberos fueron alertados a las 6.28 de la tarde. Alguien pedía ayuda urgente en la confluencia de la avenida de Àngel Sallent con la calle del Infant Martí. La primera comunicación hablaba de un niño herido al hundirse el techo de un parking. Dos dotaciones de Bombers se dirigieron al lugar indicado, frente al centro cívico Maria Aurèlia Capmany.
"¡Tengo sangre!", gritaba la víctima, según explicaron unos testigos a este diario.
Al parecer, el menor estaba jugando con una pelota en un patio interior comunitario, un amplio espacio compartido entre varios edificios. El balón acabó en en el tejado del aparcamiento, separado del patio por un muro.
Los mismos testigos afirmaron que el chico se encaramó a la cobertura para recuperar la pelota. Una vecina lo vio y le advirtió del peligro. Instantes después, el tejado, de fibrocemento, cedió.
El chaval cayó por el agujero que se abrió en la superficie. Según las primeras informaciones, impactó con un coche estacionado y empezó a gritar, pidiendo auxilio.
Los bomberos no llegaron a actuar. Cuando arribaron las dos dotaciones de ese cuerpo enviadas al sector, los servicios sanitarios ya atendían al menor. Este pudo salir peor parado del aparatoso percance. El Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) informó de que el chico sufrió lesiones que, a priori, parecían de pronóstico menos grave. Una ambulancia lo trasladó a Mútua.