Laia, hija de Susana Burgos y de Aitor Pardo, llegó el 11 de marzo y acaba de cumplir cuatro semanas de vida. Es la quinta generación de una gran familia arraigada en Terrassa compuesta por más de sesenta personas. La mayor es Teresa Aguilar Vaquero, su tatarabuela, que suma 95 años. Delicada de salud desde hace unos diez años, reside en casa de un familiar, su hija Paquita, quien le presta atenciones y cuidados.
El origen de esta saga se sitúa en Almería, en un pueblecito llamado Doña María. Allí nació Teresa Aguilar un 12 de enero de 1923 y allí conoció también a Juan Díaz Navarro con quien después contrajo matrimonio, fruto del cual tuvieron seis hijos, cuatro en Almería y dos años más tarde, en Terrassa. Los años de la Guerra Civil y la posguerra fueron difíciles en aquella localidad de pocos habitantes (204 contaban en 2014). Había que buscar trabajo y el padre, Juan Díaz, decidió emigrar a Catalunya en solitario. Viajó hasta la Vall d’Aran para trabajar en las minas, donde la mayoría de empresas cerrarían hacia la mitad de la década de los 50 (1950).
Entre 1954 y 1957, la familia se reagrupa en Catalunya y se instala en Terrassa, en el barrio de Les Arenes. El núcleo familiar crece aquí. Teresa y Joan empiezan nueva etapa con cuatro hijos nacidos en Almería que son Teresa, Emilia, Maria y Antonio y aquí se suman Juan y Paquita. Chicas y chicos crecieron y empezaron a trabajar. Todos, salvo Antonio, se emplearon en el textil, en las fábricas Pont Aurell i Armengol y Fontanals. En 1975, la familia perdió al padre y esposo, Juan, con 54 años, a causa de contraer una enfermedad pulmonar por sus años de duro trabajo en la mina.
Por su parte, Teresa se volcó en el cuidado de su esposo y también de sus seis hijos y posteriormente colaborando también como abuela. Cuenta Juan Antonio Burgos (50 años), uno de sus nietos, hijo de Emilia, padre de Susana y abuelo de Laia, que Teresa vivió "como muchas mujeres de su tiempo dedicada a los hijos, al esposo y al hogar. Superando con fuerza y valentía todas las adversidades y anhelando regresar al pueblo y a Madrid, donde tenía vínculos familiares". En la actualidad, Teresa tiene 6 hijos, 14 nietos, 27 biznietos y una tataranieta. Una familia directa de 48 personas, a la que hay que añadir las parejas y que llega a sumar 64 y con gran presencia femenina.
Juan Antonio Burgos explica orgulloso que son una gran saga bien avenida. "La mayoría de las parejas hemos tenido los hijos jóvenes, entre 24 y 26 años, por lo que hemos ido aumentando la saga deprisa. Todos intentamos reunirnos para las celebraciones más especiales, como el aniversario de mi abuela, Teresa, aunque es difícil que estemos todos porque somos muchísimos. Hoy por hoy estamos muy contentos de haber llegado a una quinta generación con la pequeña Laia, mi nieta y de tener aún a mi abuela, Teresa, con nosotros".