De poco sirvieron los avisos. El cierre parcial de la rotonda del Doré para reparar el firme de la vía provocó ayer constantes retenciones en el eje de este cruce estratégico, donde desde primera hora de la mañana se desvió el tráfico por las calles aledañas.
El corte afecta al acceso sur de la rotonda, concretamente a los coches procedentes de la Rambleta del Pare Alegre. La circulación por el extremo Norte no está afectada por las obras, de manera que pueden circular sin problemas los vehículos procedentes de la carretera de Montcada que toman dirección a la carretera de Martorell o bien giran al Sur por la Rambleta.
El problema más serio se registró ayer en el acceso a la ciudad desde el nudo de las autopistas. Al llegar a la Rambleta, los conductores se encontraron atrapados en un atasco que les llevaba indefectiblemente por las calles del Segle XX, que ayer registraron un volumen inusual de tráfico. Desde primera hora, la regulación corrió a cargo de Policía Municipal.
En dirección norte, la circulación quedó interrumpida a la altura de la calle del Gasòmetre, vía por la que durante horas se desvió el grueso de los vehículos que entraban a Terrassa. Durante horas, la falta de información impidió que buena parte de los conductores que se dirigían al Centro, al Norte o al Oeste de la ciudad se desviaran por la calle del Tren de Baix y giraran por Navas de Tolosa en dirección a la Ronda de Ponent. Esa ruta alternativa habría aliviado considerablemente la presión sobre la Rambleta y la calle del Gasòmetre, que acabaron soportando la mayor parte del tráfico.
En plena Semana Santa, el volumen de vehículos fue ayer considerablemente inferior al de un día laborable. A pesar de ello, durante la mañana y puntualmente por la tarde la congestión se registró de manera intermitente.
Las obras en la rotonda del Doré se prolongarán durante todo el día de hoy y mañana, fecha en que está previsto que finalicen los trabajos. Éstos afectan a la parte Este de la plaza del Doré, donde se procede a la renovación del pavimento, sometido a una presión importante. En un día normal circulan por la rotonda del Doré una media de 15 mil vehículos.
Mientras duren los trabajos también resultan afectadas varias rutas del transporte público rodado: Las líneas 3, 5, 6 y 12 del bus (dirección Norte) suben por la calle de Arquímedes; las líneas 1 y 4 (dirección Este) circulan por la Rambleta, por la calle Torres i Bages y por la carretera de Rubí; Finalmente, la línea 9 (dirección Norte), ha cambiado su ruta y sube por la calle de Avinyó y por la Rambla d’Ègara.
