Tras una actuación coordinada entre Mossos d’Esquadra y el Departament d’Agricultura, ramaderia, Pesca i Alimentació se ha intervenido un rebaño de ovejas y cabras de un ganadero de Lliçàd’Amunt. Al hombre se le ha abierto una investigación por un presunto delito de maltrato animal, contra la salud pública y contra los recursos naturales.
Se han retirado de la granja un total de 702 animales: 567 ovejas, 80 corderos, 50 cabras, dos ponys y tres perros.
En el interior de las instalaciones se localizaron 40 cadáveres de ovejas y cabras en diferentes estados de descomposición que convivían con el resto del rebaño. También había un gran número de cadáveres soterranos entre los purines que llegaban a tener un metro de altura. En general, el rebaño presentaba signos de desnutrición.
El propietario y su padre fueron detenidos por intento de agresión a los Mossos cuando les visitaron para hacerles entrega del auto judicial del decomiso.