Faltan hoy exactamente dos años y cuatro meses para que se inauguren los Juegos Olímpicos de Tokyo. Y el Comité Olímpico Chino ha comenzado a trabajar para el que será su gran objetivo en esa cita olímpica: superar a los anfitriones en el número de medallas conquistadas. De tal calibre es la rivalidad milenaria que existe entre estos dos gigantes asiáticos que el gobierno chino está invirtiendo grandes cantidades de dinero para que sus equipos y atletas lleguen en las mejores condiciones posibles a Tokyo 2020. En el waterpolo en concreto, China no es una potencia. No aspira a medallas y difícilmente alcanzará los cuartos de final del torneo olímpico de waterpolo en la capital nipona. Pero ese tampoco parece ser su objetivo. Lo que quieren, para lo que trabajan, es quedar por delante de Japón.
En ese marco mental y deportivo hay que situar el macro-stage de dos años que una treintena de deportistas chinos (la selección absoluta y la juvenil) comenzaron a desarrollar el pasado mes de octubre por los cuatro continentes. Su objetivo es mejorar su nivel de waterpolo midiéndose a las mejores potencias mundiales. Entrenan siete horas diarias. Estos días están celebrando un stage de tres semanas por tierras catalanas en el transcurso del cual se enfrentan a los tres primeros clasificados de la Liga Española de División de Honor: el CN Atlètic Barceloneta, el CN Sabadell y el CN Terrassa. En la piscina egarense disputaron dos partidos, el pasado domingo y anteayer jueves, cayendo por sendos marcadores de 10 a 3 y 12 a 11 respectivamente.
Cobacho los ve fuertes
Como explica el técnico del CN Terrassa Dídac Cobacho, "la capacidad de esfuerzo es la principal característica de una selección china que, sin embargo, necesita mejorar tanto técnica como tácticamente". Y para ello, la Federación de su país ha contratado los servicios de uno de los mejores especialistas del waterpolo mundial, el técnico montenegrino Petar Porobic (campeón de Europa y del Mundo con Serbia y Montenegro), que es el encargado de desarrollar una preparación intensísima, con stages por todos los rincones del globo. Y en este sentido, Europa es el foco más importante. Aquí están realizando una gira que durará un año y podría tener continuidad uno más.
Antes de aterrizar en Catalunya, el combinado chino ha realizado ya diferentes estancias en países donde el waterpolo está muy avanzado, como es el caso de Grecia, Montenegro y Croacia. Además de trabajar constantemente el aspecto físico, la selección intenta mejorar en los otros aspectos del juego.
En este intento de constante mejora, el "staff" técnico de la selección china ha contratado los servicios de algunos de los mejores jugadores mundiales para que se metan en el agua junto a sus internacionales y les enseñen, desde dentro, jugando con ellos, a mejorar sus prestaciones. En esta primera fase de la concentración, la que comenzó en octubre y acabará en mayo, el elegido ha sido el jugador del Barceloneta Albert Español, internacional con España. El barcelonés fue campeón de Europa con el Barceloneta en el año 2014 y ha ganado además con su club una Supercopa de Europa, nueve Ligas, ocho Copas del Rey y nueve Supercopas españolas. Con la selección fue olímpico en Río 2016 y Londres 2012, logrando la plata en el Mundial de Roma 2009. Él juega en todos los partidos (curiosamente exceptuando los de Catalunya). El waterpolista de 32 años, que ha jugado también en el Mataró, el Rari Nantes Florentia y el Olympiacos griego, sí debutará hoy con el Barceloneta en el duelo ante el CN Terrassa. "Será mi regreso con el Barceloneta, pero después vuelvo con los chinos. Regresaré a finales de mayo. Si puedo jugaré los "play off" y la Champions. De cara a la próxima temporada aún no tengo planes", explica el internacional.
"Esto no es sólo un proyecto de waterpolo, sino un proyecto global de China de invertir mucho dinero en deporte. Su nivel de waterpolo es medio-bajo. Quieren mejorar de manera muy rápida y en poco tiempo. Serían la decimoquinta potencia mundial, mientras que los japoneses son la décima. Aspiran a acabar por delante de Japón. Y quizás a largo plazo llegar a pelear por las medallas", explica Español. Su próximo hito son los Juegos Asiáticos de Yakarta (Indonesia), una competición de enorme repercusión en Asia.
La experiencia de Albert Español
Albert Español trabajará con China hasta mayo. "Mi trabajo es enseñarles desde dentro del agua y ser una especie de vínculo entre los jugadores y el entrenador. Hay elementos técnicos que es muy difícil explicar para un entrenador. Hay que hacerlo desde dentro del agua. Ese es mi rol. En el agua les hago de líder. Jugar y convivir con ellos es una experiencia espectacular".
Esta experiencia china ha enriquecido al jugador del Barceloneta más allá de lo estrictamente deportivo. "He convivido con ellos por Europa y he estado un mes en China. Y entrenar con Porobic es algo increíble. Lo que nos llega a nosotros de la cultura china está muy distorsionado y algo manipulado por intereses políticos y mediáticos. Son gente encantadora, extremadamente amable, sincera y acogedora. Más que nosotros". Y recuerda una anécdota: "El mánager del equipo ha pedido dos veces disculpas ante todos por dos errores mínimos. Aquí nadie pide perdón.