Terrassa

Maria Orpí en sus abstracciones y sus sombríos paisajes rurales

Ahora que está dedicada principalmente a la escultura, la disciplina artística con la que comenzó, allá en la década de 1970, Maria Orpí Prat expone una pequeña antología de su última década pictórica. Lo hace en el Racó d’Art de la Granja Catalana, ese enclave artístico que Antoni Sazatornil se ha montado en el centro de la ciudad, "un lugar interesante para exponer, muy agradable; incluso el color de las mesas y los muebles combinan bien con mis obras". Un caserón rural abandonado, con texturas adheridas a modo de collage (maderas y piedras procedentes de la misma finca) es el motivo de una de ellas, y la sensación fantasmagórica que produce es tal que me prometo venir una noche de Semana Santa (las ventajas del arte en los establecimientos de hostelería: visitable todo el día y uno puede sentarse y beber o comer ante las obras) a releer "La casa en el confín del mundo", clásica novela de terror de William Hope Hodgson, ante este cuadro y de tanto en tanto mirármelo para entrar más en ambiente. "Se llama ‘Runes’, y es una casa solitaria del Maestrat que sufrió un incendio. Me impresionó al verla", recuerda su autora.

La tierra del Maestrat
"He ido en cuatro ocasiones a pintar al Maestrat. La tierra es muy roja y produce un efecto especial, que me gusta. También otros tres cuadros de esta exposición fueron realizados allí, in situ." Hay uno que muestra otra edificación, con una perspectiva más alejada y dando mayor presencia a ese suelo rojizo. "Escorça" lo protagoniza, pues eso, un gran fragmento de corteza de un árbol, con tierra y troncos de aspecto chamuscado bajo un fondo ocre, mientras que "Rierol" es una interpretación simbólica de un riachuelo seco, con una hilera de piedras.

Flanquean estos cuadros, en los que Orpí se ha servido de la realidad para dar alas a su imaginación estética, otros cuatro de carácter totalmente abstracto. En los de la izquierda, los tonos negros parecen haber combatido con los ocres por extenderse, en neblinosa composición. A la derecha, los primeros que se encontrará el visitante, evocan de manera inconcreta tres fondos marinos sin vegetación ni fauna, solo tonos azules y turquesa. "Los he escogido para dar un poco de alegría, ahora con la primavera."

Todos las obras de esta exposición tienen unas dimensiones considerables. "Siempre pinto cuadros más bien grandes. Pienso que producen un mayor impacto. Tambiénla gente joven, para la decoración de sus casas, prefiere colgar menos, pero de formatos mayores."

Maria Orpí trabaja las técnicas mixtas y las texturas, "y siempre me ha gustado experimentar.Había sido alumna de la Escola d’Arts aplicades, de Gabriel Verderi, donde hice cursos de creación artística en los que tocábamos todos los temas y técnicas. Por eso hago un poco de todo." También hiperrealismo, y su intención inicial era incluir en la exposición dos obras de esta línea, "muy adecuados para colgar en un restaurante, pero finalmente pensé que rompían la uniformidad. En otra ocasión."

Escultura
Tampoco la arquitectura del establecimiento permite exhibir escultura, su primera pasión artística, la disciplina a la que en estos momentos está mayormente dedicada, y hay que recordar que, en 2003, hubo obras escultóricas de Orpí, una de las pocas artistas terrassenses que ha expuesto en Nueva York, en la Pleiades Gallery de la capital internacional del arte, en una colectiva de veinte escultores españoles. Sigue dedicando Orpí a la práctica del arte todas las horas que puede. "Aunque ahora quizá me lo cojo con una mayor tranquilidad, porque ya he hecho mucha obra, y tengo bastante acumulada, aunque siempre he ido vendiendo."

La próxima exposición en el Racó d’Art de la Granja Catalana, a partir del 15 de abril, mostrará la obra de Joan y Rafel Serres.

LOS DATOS

Exposición: Maria Orpí Prat

Lugar: Granja Catalana (plaza de Mossèn Jacint Verdaguer, 21)

Fechas: Hasta el 15 de abril

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