La alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez (PSC), que gobierna en minoría, dio a entender ayer que si la gratuidad del bus urbano -proyecto en el que está trabajando el Ayuntamiento para intentar que sea una realidad a mediados de 2019 o principios de 2020- no sale adelante será responsabilidad de la oposición. "Si votan en contra (de la gratuidad del autobús) serán ellos (los partidos de la oposición) los que no la quieren", afirmó la primera edil, quien defendió que la medida, anunciada hace una semana a falta de un año para las elecciones municipales, "técnicamente se aguanta".
Martínez hizo estas declaraciones en un encuentro informativo ayer en la biblioteca municipal Mestre Martí Tauler, donde, arropada por diferentes concejales, repasó la gestión realizada por el ejecutivo local desde el inicio del mandato y explicó algunos de los proyectos que hay en marcha y otros que se quieren abordar en los próximos meses.
Sobre la gratuidad del autobús urbano, Martínez dijo que el coste actual del servicio es de 2,2 millones de euros al año, cifra a la que habría que sumar entre 800 mil y un millón de euros más si finalmente llega a ser gratis. La medida se quiere incorporar en el pliego de cláusulas del nuevo contrato del servicio de bus urbano, que ahora se está redactando (el contrato vigente finaliza en 2019). Su gratuidad, según explicó ayer la alcaldesa, se sufragará con el incremento de ingresos previsto por el Consistorio por el hecho de haber superado la barrera de los 75 mil habitantes, incremento que se hará efectivo en 2020.
En cualquier caso, tanto la gratuidad del bus como el impulso de otros grandes proyectos de mandato anunciados ayer por la alcaldesa -como la reforma integral del parque de Ca n’Oriol o la rehabilitación del Casino- tendrán que pasar la prueba de fuego de un pleno muy atomizado, donde los socialistas gobiernan en minoría junto a un concejal no adscrito procedente del PDeCAT. Preguntada sobre esta cuestión, la primera edil contestó ayer con un lacónico "alguien los tendrá que votar", en referencia a los proyectos que el ejecutivo quiere hacer realidad y aludiendo a la oposición.
Martínez también dio a entender que todas estas propuestas se trabajarán con el resto de partidos de la oposición, a los que se irá informando de manera oportuna en las juntas de portavoces. Sin ir más lejos, tanto el proyecto de la primera fase de la reforma integral del parque de Ca n’Oriol (la previsión es tenerla acabada en el segundo trimestre de 2019) como de la rehabilitación del Casino se quieren llevar al pleno municipal del próximes mes de abril.
La apertura de una oficina municipal de escolarización para "lograr equilibrar el alumnado en los diferentes centros", resaltó Martínez,; la tercera edición de la ronda de visitas a los barrios "Alcaldia als barris", que se llevará a cabo después de la Semana Santa; las obras que hay en marcha de urbanización, mejora y ampliación de la isla de peatones o la redacción del nuevo plan local de juventud fueron otros de los aspectos destacados por la alcaldesa socialista.
De hecho, Martínez repasó prácticamente todas las áreas de la gestión municipal. Por ejemplo, en materia de vivienda dijo que "ninguna familia de Rubí se ha quedado en la calle" por los desahucios gracias al acompañamiento del Consistorio y la PAH; habló de las mejoras que se han realizado en la limpieza viaria; del trabajo hecho a favor de la diversidad funcional; de la oferta cultural "de calidad" de la ciudad; de la reestructuración del Mercat Municipal o de la rebaja del IBI un 2% este 2018, entre otras muchas cuestiones.