Los mayores volvieron a ser protagonistas ayer. Centenares de usuarios de los casales de la Gent Gran de la Generalitat se concentraron frente a los equipamientos para expresar su indignación por los recortes de la oferta de los talleres gratuitos. Los séniors salieron sobre las once de la mañana, de manera simultánea, y corearon consignas y exhibieron carteles reivindicativos.
En el Casal de Gent Gran de Ca N’Aurell, donde estuvo este diario, la protesta no fue muy masiva pero se dejó ver y oír. Los participantes salieron a la calle de Nicolau Tallò, y exclamaron en grupo “No a las retallades!” al tiempo que desplegaban pequeñas pancartas que rezaban lemas como “Volem talleres gratuits!” y “Tots junts vencerem!”
A la misma hora y en otros casales hubo acciones similares con un doble objetivo. El primero, mostrar su descontento a la Generalitat porque ha suspendido los talleres gratuitos del próximo trimestre, de abril a junio, aduciendo que pudo firmar el contrato con las empresas proveedoras. Y el segundo, pedir a la administración autonómica que dé explicaciones y que se comprometa a restaurar y garantizar la oferta el próximo curso.
El presidente de la Federació d’ Associacions i Casals de Gent Gran, Rafael Casals, se mostró satisfecho por la respuesta de la convocatoria. “Los usuarios están sensibilizados y han dado apoyo. Nosotros, los presidentes de los diversos casales de la Generalitat (ocho en Terrassa) consideramos que ha ido bien y esperamos que sirva para algo”.
Un “bien” a medias. Casals se apresuró a valorar la visita en el Casal de Gent Gran de Sant Llorenç donde acudieron los concejales de Ciutadans, David Aguinaga y Carmen Ortuño, acompañados de la diputada al Parlament, Elisabeth Valencia. “Estamos muy enojados porque esta concentración de hoy (ayer para el lector) es un acto de los jubilados no de políticos”.
La presidenta de la asociación de la Gent Gran de Sant Llorenç, Rosa Maria Vázquez, se mostró muy crítica con la visita del grupo de políticos de Cs. “Nadie de este partido ha avisado de que vendría aquí y nosotros no lo hemos invitado. En los casales, como tantos otros equipamientos cívicos, hay gente de todas las ideologías y esto era una protesta al margen de partidos. Nos ha parecido que Cs ha venido a buscar un protagonismo que no se puede atribuir”.
Por su parte, Carmen Ortuño, concejal por este partido, quiso disculparse. “No había ninguna intención más allá de dar apoyo a los usuarios en su reivindicación”. Ortuñó estimó que “es una acción social pero las cuestiones sociales también son políticas”, manifestó.
Soluciones provisionales
El problema de los casales de la Gent Gran de la Generalitat con la suspensión de los talleres para el próximo trimestre afecta a todos los centros de Catalunya pero solo aquí se ha visualizado el malestar. Casals se mostró esperanzado en que “la Generalitat reaccione, dé explicaciones y se comprometa a reactivar y mantener la oferta a partir del próximo curso que empezará en septiembre”.
Los centros, sin embargo, no han querido quedarse sin oferta y la mayoría de ellos han contratado talleres por su cuenta con cuotas asequibles. El presidente del Casal de Gent Gran de Sant Pere Nord, Miguel Soriano, explicó que “hemos optado por esta solución para retener a los usuarios porque para muchos de ellos tener una actividad significa interrelacionarse y socializarse. Eran tres meses sin oferta y después dos meses de vacaciones o más. Era mucho tiempo para que los usuarios tuvieran que quedarse en casa”. Soriano lanzó la idea de pedir a la Generalitat que abone el dinero de las cuotas que se pagarán por los talleres contratados ahora por los centros. Añadir también que la federación ha presentado una queja al Síndic de Greuges de Catalunya y se ha entrevistado con el Ayuntamiento, quien está dispuesto a subvencionar las cuotas de los jubilados que acrediten precariedad económica.
