Queda prohibido hacer fuego en el bosque, ni siquiera adoptando máximas medidas de precaución. Queda prohibido desde hoy y hasta el próximo 15 de octubre.
Alfredo Vega, alcalde de Terrassa, ha firmado el bando municipal que hoy entra en vigor y que establece las medidas de prevención de incendios forestales en el término municipal. Ni en terreno de bosque ni en los quinientos metros que lo envuelva se puede encender fuego bajo ningún concepto, en los próximos siete meses.
Tampoco, por supuesto, se permite arrojar objetos incandescentes ni artículos pirotécnicos, ni el vertido de basura, escombros o restos vegetales e industriales que pueden convertirse en correa de propagación de las llamas.
La prohibición afecta a toda Catalunya habida cuenta de que en el territorio catalán se aplica el decreto 64/1995 que establece medidas preventivas. La norma especifica que las restricciones no dependen de si los terrenos están poblados o no de árboles; no se puede encender fuego ni en la franja de quinientos metros que circunde a la zona boscosa.
Tampoco se permite la quema de restos de poda ni de márgenes próximos a sectores forestales sin una autorización expresa del Departament d’Agricultura. Sí se pueden hacer barbacoas en áreas recreativas y de acampada, y en parcelas de urbanizaciones, siempre que estén dotadas de barbacoas de obra con "matachispas".
Riesgo
Terrassa prohíbe desde el 2015 la quema de restos vegetales durante todo el año, tanto para reducir el riesgo de incendios como para preservar los ecosistemas de la Anella Verda. Sólo se autorizan quemas excepcionales por motivos fitosanitarios con peligro de infecciones. Aun así, la Direcció General del Medi Natural de la Generalitat concede autorizaciones extraordinarias para encender fuegos en trabajos agrícolas o forestales entre el 15 de marzo y el 15 de octubre, previo informe favorable del Ayuntamiento correspondiente.
El bando municipal egarense limita la circulación de vehículos por pistas y caminos forestales y obliga a las áreas recreativas a disponer de hidrantes o reservas de agua y de una zona de protección de veinticinco metros a su alrededor. El documento insta a los titulares de líneas eléctricas a mantener limpias sus zonas de influencias. La misma obligación se extiende a los dueños (o entidades concesionarias) de carreteras y otras vías públicas. El Ayuntamiento recuerda también a los propietarios foerstales la necesidad de mantener sus fincas sin vegetación o maderas procedentes de talas de árboles.