El sábado en la Nova Jazz Cava pasó algo importante. Coincidieron en el mismo cartel tres generaciones de músicos de gran nivel, que ofrecen una idea más que aproximada de la importancia del jazz catalán en el mapa musical europeo, y que son capaces además no sólo de ofrecer interpretaciones a la altura de los mejores, sino de aportar ideas nuevas con su música original.
Ambos conciertos fueron, con todo, extraordinariamente distintos. La velada arrancó con un dúo de pianos con dos de los mejores pianistas surgidos en nuestra escena, a la sombra de Tete Montoliu. Puede decirse que Albert Bover y Marco Mezquida tienen una categoría muy similar, aunque la carrera de este último, el más joven de los dos, presenta ahora mismo una mayor proyección.
Además de su enorme calidad como músicos se mostraron como intérpretes complementarios, como si uno fuera capaz de ser la continuación del otro sin que ninguno de los dos renunciara a sus rasgos característicos: más o menos blues, mayor o menor cascada de armonías, más o menos originalidad en los recursos, mayor tiento, igual velocidad… Los dos mostraron en suma su gran empatía a la hora de tocar estándares y temas propios de una gran riqueza y, a ratos, de una gran belleza, despidiéndose con un enorme "Cherokee."
Ambos dejaron además el listón muy alto al quinteto que les seguía a continuación, liderada por Irene Reig. Esta formación de músicos jovencísimos que tocan como auténticos maestros presentó el repertorio recogido en "Views" (Discmedi, 2017), el debut de Reig, una saxofonista de apenas 25 años que presenta una madurez enorme en su doble faceta como intérprete y compositora.
Baja de última hora
El quinteto tuvo que lamentar la baja de última hora del maestro de Reig, el músico estadounidense John Swana, que no pudo coger el avión debido a una sobrevenida enfermedad. Deprisa y corriendo, la líder tuvo que reccurrir a otro de los discípulos de Joan Chamorro, Joan Mar Sauqué, un músico aún más joven que ella (de apenas 22 años) que tuvo tan sólo un día para hacerse a la idea de intervenir en tan relevante cita y que dio cumplida cuenta de su más que seguro brillante futuro como trompetista de jazz. Sauqué comenzó más bien tímido, pero el arrojo y la profesionalidad demostradas por Reig hicieron que se metiera inmeditamente en materia, y juntos volaron por unas composiciones de grandísima calidad.
Dúo Nosferatu e Irene Reig "Views"