Eran ya ocho años sin levantar una Copa del Rey. Demasiados. El Club Egara merecía romper esa racha y lo hizo el domingo en Valencia ante el mismo equipo al que derrotó hace dos años en Madrid para recuperar el cetro liguero. Un soberbio Club Egara se adjudicó el pasado domingo la decimoséptima Copa del Rey de su historia al derrotar en el polideportivo Verge del Carme de Beteró por 2 goles a 1 al RC Polo de Barcelona, ganador de las dos últimas ediciones del torneo.
El conjunto que prepara Siso Ventalló, que levantó su primer título como entrenador del primer equipo, firmó un torneo perfecto, redondo, inmejorable. Tuvo enfrente a los mejores equipos españoles. Goleó en cuartos de final al Club de Campo por 5 a 1 y en semifinales venció por 2 a 1 al Atlètic. En una finalísima que enfrentaba a dos viejos conocidos, a dos enemigos íntimos, fue el Egara mucho mejor que un RC Polo al que superó por un marcador de 2 a 1, un resultado que no indica a las claras la enorme superioridad técnica, táctica y física de los de Ventalló sobre los de García Cuenca.
Fue la victoria del hockey formativo, romántico, amateur, el de toda la vida, que se impuso con todas las de la ley a un equipo absolutamente profesionalizado, que año tras año realiza grandes dispendios económicos para fichar a los mejores jugadores posibles.
Ganó la cantera
Eso aumenta de forma exponencial el mérito de un conjunto egarense en el que todos, absolutamente todos sus jugadores sin excepción, se han formado en la cantera de la entidad. Tanto los jugadores consagrados como Quico Cortès, Pere Arch, Franc Dinarès (elegido el mejor), Marc García-Chicote o Pau Quemada como los jóvenes, como un Marc Recasens que firmó un torneo impecable como los jóvenes hermanos Pol y Xavi Gispert estuvieron a un nivel estratosférico.
Supieron correr cuanto tocaba correr, ponerle pausa al partido cuando este lo requería, subir la presión o parapetarse atrás y salir a la contra con una velocidad y una eficacia letales cuando era preciso. Alcanzaron la excelencia y ganaron con absoluto merecimiento e innegociable autoridad.
Un golazo de penalti-córner de Pau Quemada en el minuto 27 y otro de Lluís Mercadé en un contraataque de libro en el 40 dieron al conjunto de Ventalló un título merecidísimo ante un Polo que se lo puso difícil y recortó distancias gracias a un penalti-córner de Manu Bordas en el minuto 55 pero que no pudo con el sensacional partido, tanto en defensa como en ataque de un Egara para el que este título, que no ganaba desde el año 2009, supone una enorme inyección de moral de cara al "play off" por el título de Liga. El Egara firmó un auténtico partidazo, lleno de garra, rigor táctico, calidad y ganas.
Tras un primer cuarto de tanteo y con escasas ocasiones, Pau Quemada batió en el minuto 27 a Mario Fernández por bajo con un trallazo estratosférico de penalti-córner. Con sólo dos penaltis lanzados en todo el partido, el Egara transformó uno, mientras que el Polo marcó uno solo de los seis de que dispuso. Ya en el tercer acto, un fenomenal pase de Nani Usé desde la derecha fue rematado a gol por Lluís Mercadé. El 2-0 tranquilizó muchísimo a los egarenses, pero el Polo se negó a desenchufarse tan pronto del partido y recortó distancias gracias a un penalti de Manu Bordas en el minuto 55.
En el último cuarto de hora, el Polo se fue arriba, dejó descolgado a David Alegre y dispuso de un par de buenas ocasiones, pero el Club Egara, arropado por sus aficionados, defendió con enorme orden y acabó haciendo bueno el 2 a 1.
Explosión de alegría
No puso el RC Polo en excesivos agobios a su rival en el tramo final del encuentro. A falta de tres minutos, con todo perdido, Carlos García Cuenca situó a Matías Rey de portero-jugador para generar superioridades dentro de la línea de 22 rival, pero el orden defensivo y la gran actitud del Egara continuaron siendo aspectos absolutamente innegociables para el campeón. La posibilidad de los "shoot-outs" pasaba a gran velocidad por la cabeza de muchos aficionados, pero no por la de los jugadores, que sabían que habían sido mejores y merecían ganar durante los 70 minutos reglamentarios. Y así fue.
El Club Egara celebró el título por todo lo alto sobre el campo azul de Beteró. Pudo hacerlo con los numerosos aficionados que se desplazaron hasta Valencia y pudieron vivir en directo la consecución de un título largamente esperado. En la tarde del domingo, la fiesta se alargó en las instalaciones del Pla del Bon Aire hasta bien entrada la madrugada. Y hoy, a las ocho de la noche, el club recibirá con todos los honores que se merecen a los jugadores que le han llevado a levantar la decimoséptima Copa del Rey de su historia.
CLUB EGARA 2
RC POLO 1
CLUB EGARA. Quico Cortès, Pere Arch, Marc Recasens, Franc Dinarès, Miki Espí, Marc García-Chicote, Roger Matalonga, Lluís Mercadé, Xavier Aguilar, Pau Quemada y Nani Usé, equipo inicial, Pere Divorra, Pol Gispert, Xavi Gispert, Nani Mengíbar y Pep Novell.
RC POLO. Mario Fernández, Ignacio Ortiz, Matías Rey, Borja Llorens, Guillermo Chaves, Llorenç Piera, David Alegre, Maxime Plennevaux, Manu Bordas, Álvaro Turull y Àlex Casasayas, equipo inicial, Tomás Terradas, Javier Cabot, Pablo Abadal, Marc Reyné y Lucas Barón.
Árbitros. Marcelo Servetto y Eduardo García-Lizana. Mostraron tarjetas verdes a los jugadores del Club Egara Marc García-Chicote y Xavi Gispert y al jugador del RC Polo Pablo Abadal. Tarjeta amarilla al jugador del Club Egara Pau Quemada.
Goles. 1-0, minuto 26, Pau Quemada de penalti-córner; 2-0, minuto 40, Lluís Mercadé; 2-1, minuto 54, Manu Bordas de penalti-córner.
LOS DATOS
DECIMOSÉPTIMA COPA DEL CLUB EGARA. El conjunto del Pla del Bon Aire se adjudicó en Valencia su decimoséptima edición de la Copa del Rey de hockey, un torneo que llevaba ocho años sin ganar. Su anterior título databa del año 2009. El subcampeón, RC Polo, se mantiene líder del palmarés con 29 trofeos, mientras que la tercera plaza del podio es para un Atlètic que suma quince victorias.
MEJOR JUGADOR: El centrocampista reconvertido a central Franc Dinarès fue elegido como el mejor jugador de esta Copa del Rey.
MEJOR PORTERO: El galardón a mejor portero recayó en el meta internacional Quico Cortès, que firmó un torneo simplemente espectacular para el Club Egara.
MÁXIMOS GOLEADORES: Tres jugadores acabaron empatados a tres goles en este torneo: Roc Oliva (Atlètic), Marc Miralles (CD Terrassa) y Àlex Gil (Júnior).