Pol Jaén Sánchez, del Institut Josep Brugulat, de Banyoles, se proclamó ayer vencedor de la decimoséptima edición del Concurs d’Aprenents de Fusteria que anualmente organiza el Gremi de la Fusta con motivo de su patrón, Sant Josep. Nicolás Villanueva Martínez, de la Escola Industrial de Sabadell, quedó en segundo lugar, mientras que Maria Altadill Boquera, de la Escola del Treball de Barcelona, se hizo con el tercer puesto. Los premios fueron 150, noventa y cincuenta euros, por este orden, para los ganadores. Todos los aprendices, un total de diecisiete, recibieron un diploma por su participación en este concurso.
Los participantes también provenían del plan de transición al trabajo de carpintería (PTT) de la Escola Municipal d’Art i Disseny de Terrassa. Los concursantes debieron realizar un "ensamble a tres bandas", un trabajo que presenta una notable complejidad. La elaboración de la pieza permite conocer el nivel de los aprendices en aspectos claves del oficio y el "grado de preparación técnica que tienen con el dibujo", comentó a este diario Joaquim Soler, tesorero del citado gremio terrassense.
Las habilidades manuales
"El trabajo consta de tres piezas ensambladas entre sí. Con esta propuesta se pretende que intervengan todos los aspectos relacionados con el uso manual de las herramientas", añadió Joaquim Soler. Para elegir a los ganadores, el jurado también tuvo en cuenta la "actitud que muestran los aprendices en el trabajo y su grado de implicación a la hora de realizar la pieza y motivación respecto al oficio". Para Soler, es muy "importante" que los estudiantes desarrollen sus capacidades manuales antes de empezar a trabajar con máquinas. "Existe un amplio abanico de maquinaria que puede facilitar el trabajo. Pero, en cualquier caso, las manos se usan para iniciarlo y acabarlo con perfección", destacó. El trabajo fue propuesto en el mismo momento del inicio del concurso; los aprendices dispusieron de tres horas para llevarlo a cabo. Una vez finalizado el certamen, que se celebró en el Vapor Universitari, el jurado se retiró a deliberar y sobre la 1 del mediodía se dio a conocer el veredicto. Al acto de entrega de premios asistieron Pere Solanellas y Joaquim Soler, presidente y tesorero de este gremio, respectivamente, entre otros directivos de esta entidad, así como Epi Rifà, coordinadora del PTT de carpintería. Por la mañana, Ramon Alemany, director de la Escola Municipal d’Art i Disseny de Terrassa, dio la bienvenida a los participantes.
Pere Solanellas, en la clausura, resaltó la importancia de que los jóvenes interesados por este oficio empiecen a formarse a una edad temprana y también que la formación y el reciclaje sean algo constante a lo largo de la vida laboral. Asimismo, remarcó a los aprendices que actualmente es un momento óptimo para encontrar trabajo en el sector de la carpintería. Después de haber superado años "muy críticos" por su vinculación a la construcción, es una evidencia que la carpintería está mejorando. "Es un buen momento para recuperar la figura del aprendiz y poder convertirse en un profesional competente". Por su parte, Joaquim Soler, tesorero de este gremio terrassense, felicitó a todos los aprendices porque los trabajos realizados mostraron "muy buen nivel", lo que puso "difícil" al jurado elegir a los ganadores. Soler agradeció a los jóvenes su participación en el concurso y recordó que ellos son el futuro de la profesión. Recalcó, en la misma línea de Pere Solanellas, que el "sector tiene futuro no sólo en la construcción, sino también en la rehabilitación, donde precisamente el trabajo manual es más necesario". Resaltó, asimismo, que este concurso está plenamente consolidado. "Sólo abrir la convocatoria, nos llaman rápidamente. Se presentan muchos jóvenes y vemos que el interés por participar es creciente", aseguró. Este certamen es la primera actividad que este gremio terrassense organiza con motivo de su patrón, Sant Josep.
