Una nueva técnica de reconstrucción mamaria, realizada por los cirujanos reconectando varios nervios (reinnervación) de tejido propio de la paciente, permite recuperar casi toda la sensibilidad de esta parte del cuerpo a un 70 % de las mujeres operadas.
Esta novedosa técnica quirúrgica la han presentado hoy en rueda de prensa en Barcelona los doctores Jaume Masià, de los hospitales Sant Pau y del Mar, de Barcelona; Aldona Spiegel, de un centro médico de Houston (EE.UU.), y Jian Farhadi, del Guy’s and St. Thomas’ Hospital, de Londres.
Estos expertos participan, junto con unos 300 especialistas de todo el mundo, entre los que se encuentran los cuarenta mejores, en el Barcelona Breast Meeting (desde hoy y hasta el 9 de marzo), un certamen internacional de cirujanos en el que se prevé debatir los nuevos avances sobre cirugía oncoplástica, reparadora y estética de mama. Participa también en este certamen el Servei de Plàstica del Hospital de Terrassa.
Los participantes en el encuentro médico podrán ver mañana, día 8, desde los quirófanos de Sant Pau una demostración en directo de la primera reconstrucción de estas características que se hace en España.
Masià ha asegurado que el 70 % de las mujeres operadas con la técnica de la reinnervación de su propio tejido, generalmente del abdomen, pueden conseguir una sensación homogénea en el pecho al cabo de unos seis meses, cuando los nervios conectados en la operación han crecido y se han integrado en esta parte del cuerpo.
Por su parte, la doctora Spiegel, que está especializada en reconstrucción mamaria desde hace 17 años, ha explicado que existe una variedad en la sensibilidad de la mama y que el trabajo del cirujano consiste en recuperar el máximo posible la misma, incluso las sensaciones erógenas.
El doctor Masià, miembro del Servicio Mancomunado de Cirugía Plástica de los hospitales de Sant Pau y del Mar, ha precisado que la técnica consiste en conectar los vasos sanguíneos y los nervios sensitivos del tejido que se saca del abdomen de la mujer con los nervios intercostales anteriores (en el pecho) para restituir casi toda la sensibilidad de la zona operada.
Por el momento, los cirujanos no han podido incluir en esta recuperación la aureola y el pezón mamarios, pero el cirujano catalán no ha descartado poder conseguirlo más adelante.
"El eje esencial son los pacientes y así lo debemos entender los cirujanos", a la hora de afrontar este tipo de intervenciones quirúrgicas.
Además de esta nueva técnica, en el encuentro se presentará una tecnología "muy sencilla y de bajo coste" para aquellos centros hospitalarios que no cuenten con los recursos necesarios para hacer biopsias del ganglio centinela en el cáncer de mama.
Se trata de la denominada fluorescencia mediante el verde de indocianina, que consiste en un colorante que emite fluorescencia y es captado por la primera estación ganglionar donde drena el cáncer de mama.
De esta manera, se puede localizar el ganglio centinela tal y como se hacía con las sondas de tecnecio pero sin disponer de las instalaciones de una gamma-cámara y de un servicio de medicina nuclear que, frecuentemente, no existe en países en vías de desarrollo, ha indicado Masià.
Los especialistas debatirán también qué formación deberían tener los cirujanos del siglo XXI en cáncer de mama, ya que las técnicas de cirugía oncológicas y reparadoras han incrementado en número y complejidad en los últimos años.
"El objetivo -ha argumentado el médico catalán- es unificar los sistemas de formación del cirujano mamario de todas partes, y es necesario porque todas las pacientes, independientemente de la región sanitaria a la que pertenecen, tengan la posibilidad de acceder al mejor tratamiento".